Ciudad de México.— El exdiputado y exembajador Porfirio Muñoz Ledo advirtió que la desgracia que cobró la vida de 38 migrantes calcinados en la estancia provisional migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, perteneciente al Instituto Nacional de Migración (INM), es un “crimen de Estado” y el único responsable es el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista telefónica, el expresidente de la Cámara de Diputados advirtió que esta desgracia es fruto de una política deliberada y sistemática del gobierno en contra de los derechos humanos de los migrantes centroamericanos para servir a los intereses de Estados Unidos.
“Es importante saber que no fue casual sino fue el resultado de una serie de políticas irrepetibles, este no es el primer caso, los hay en la frontera norte y sur. Aquí se les quiere atrapar y allá se les quiere rechazar. México, por la debilidad de sus gobernantes, se ha convertido en un sirviente de los peores intereses estadounidenses y cómplice de la intervención de la mafia en los procesos migratorios”, precisó.
Criticó que los ciudadanos latinoamericanos y caribeños, en pleno uso de sus derechos humanos, estaban en un sitio de concentración del Instituto Nacional de Migración, porque no hay albergues.
Aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) debe investigar, pero además México no puede estar exento del escrutinio de los tribunales y organismos internacionales.
Muñoz Ledo aseguró que el titular del INM, Francisco Garduño Yáñez, es un “empleado responsable” al que le han encargado organizar no una policía migratoria sino una policía de exterminio como en la “Alemania nazi”.
El exembajador explicó que con esta desgracia comenzó la derrota del régimen actual y no se repondrán de su fracaso.