Impulso/CDMX
FOTOS: NTR TOROS/ABRIL RÁBAGO
NO HUBO CORTE de apéndices durante la
Novillada de Triunfadores en la Plaza Arroyo,
en Tlalpan, Ciudad de México, no obstante,
César Ruíz que dio la única vuelta al
ruedo, demostró que tiene la onza y que
camina por la brecha buena en el toreo.
El festejo transcurrió de la siguiente forma:
Alberto Ortega abrió la Novillada de
Triunfadores ante “Gran Amigo”, de Jesús
Arroyo, que fue remiso y terminó aplomado;
el joven tlaxcalteca lo toreó con solvencia
y obtuvo pases meritorios. Palmas.
Con el hermoso ejemplar llamado “Reata
Grande” de Pedro Haces e hijos, lidiado en
cuarto lugar, que recibió palmas de salida
y acudió a varios encuentros con el picador,
lució solvente, al inicio, pero terminó
entre altibajos. Estocada. Silencio tras aviso.
Emiliano Osornio recibió con un variado
: Plaza Techada. Novillos de distintas ganaderías:
Jesús Arroyo, Pastejé, premiado con
arrastre lento, Huichapan, Pedro Haces e
hijos, José Arroyo y Real de Saltillo.
saludo capotero al segundo del encierro,
bautizado como “Adiós Amor”, de Pastejé,
que dio gran pelea en varas. Aprovechó
la codicia del astado para ligar tandas de
calidad, en especial, con naturales de trazo
largo y hondo. Saludos en el tercio, tras
aviso y arrastre lento al toro. Con el quinto,
“Letrado” de José Arroyo, estuvo voluntarioso
tratando de ligar pases, ante las
pocas opciones del ejemplar. Falló con los
aceros. Tres avisos.
El más inexperto del cartel pero que
una vez más enloqueció a la afición con
sus procederes fue César Ruíz, logró un
vibrante inicio de faena con “Caballero” de
Huichapan, que le valió para poner en pie
al público al colocar banderillas. Se esforzó
con la muleta ante embestidas sin continuidad.
Terminó al segundo viaje. Palmas
en el tercio.
Con el último novillo denominado “Acá
entre Nos” de Real de Saltillo, que acometió
de largo al piquero en dos ocasiones, recibió
con lances de rodillas, cubrió el segundo
tercio de forma temeraria. En su trasteo
de muleta demostró ambición y entrega
sin límite. Mientras pasaba al ejemplar con
la muleta, resultó prendido y sufrió un golpe
tremendo. Terminó empleando el descabello.
Vuelta al ruedo, tras aviso.