Por Ivan A. López
Valle de Chalco.- En escuelas de nivel básico del municipio de Valle de Chalco realizan actividades que promueven el sano desarrollo emocional de la niñez con actividades lúdicas que despiertan el interés por conocer sus emociones y canalizarlas de manera positiva.
El proyecto denominado “El Monstruo de colores”, es una actividad lúdica promovida por el gobierno municipal que proporciona material didáctico y mediante dinámicas orientadas a crear empatía y convivencia, para motivar a los alumnos a identificar sus emociones, así como expresar lo que les provocaban los colores utilizados durante el ejercicio.
La maestra Karen Elizabeth Muñoz Cruz, responsable de llevar la actividad de “El Monstruo de colores”, explicó que su importancia, radica en que a través del adecuado manejo de las emociones, las y los niños, construyen su identidad, autoestima y confianza, elementos asociados al proceso de formación escolar.
Por tal motivo, por instrucciones del alcalde, Armando García Méndez, la Dirección de Educación y Cultura alienta este programa entre los estudiantes de nivel básico de todo el territorio municipal.
Dijo la profesora que con este proyecto además se fortalece la autoestima y resolución de conflictos, mediante la comunicación, lo que les permite expresar sentimientos e identificar sus conductas para desarrollar los valores de la aceptación, comprensión y paciencia.
Objetivos que se logran con este taller, que facilita el diálogo, la expresión e identificación de emociones favorables que les permiten a las niñas y niños, evitar conductas negativas, así como buscar ayuda.
De esta manera, en coordinación con los planteles educativos de preescolar y los primeros grados escolares de primaria, se programó una agenda para que esta actividad sea presentada en las escuelas solicitantes.
Puntualizó que la salud emocional es un estado mental que nos permite desarrollar nuestra vida cotidiana con suficiente motivación, tranquilidad y eficacia. Nos posibilita hacer frente a las tensiones normales de la vida sin sentirnos superados, relacionarnos con los demás de forma satisfactoria o cumplir con nuestras obligaciones de forma adecuada.
