El Kremlin prevé reclutar a 175.000 soldados más para recuperar la iniciativa en el primer aniversario de la invasión.
El presidente ruso, Vladimir Putin, inspecciona el progreso del entrenamiento de los militares movilizados en un campo de entrenamiento del Distrito Militar Occidental en la región de Ryazan, Rusia.
Se acerca el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, y el líder ruso, Vladimir Putin, quiere llegar a esa efeméride con una situación dominante sobre el campo de batalla.
Para ello, el Kremlin quiere reclutar más tropas, y los altos mandos del ejército ruso están empezando a temer que las consecuencias de este nuevo reclutamiento, cifrado en 175.000 soldados, pueden ser catastróficas.
El analista político Valery Solovey, que fue profesor en el prestigioso Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú, una escuela de formación para diplomáticos y espías, intervino en el canal opositor Khodorkovsky Live, como recoge el Daily Mail.
“El Estado Mayor del Ejército está aterrorizado por las instrucciones del comandante en jefe Putin. No estoy exagerando. Están horrorizados”, dijo Solovey. “Tienen miedo de perder las fuerzas armadas restantes en la masacre a la que están siendo arrastrados por orden de Putin”, añadió.
El experto afirma que los militares saben que la estrategia está condenada al fracaso, pero no se atreven a contradecir a Putin: “Bueno, dijeron: ‘Como desee, Su Alteza, usted es el genio, lo sabe mejor que nosotros, usted comenzó todo, y nuestro trabajo es resolverlo ahora”.
“Esta ofensiva está planeada para febrero. Y (el general Valery) Gerasimov, un aliado cercano del ministro de defensa Sergei Shoigu, es el más capaz de los generales rusos”, dijo Solovey.
“Pero los altos mandos del estado mayor temen no llegar a tiempo, porque Ucrania podría obtener nuevas armas, más peligrosas, más modernas. Es por eso que ahora es la última oportunidad de intentar atacar a Ucrania, pero no con el objetivo de ganar”, dijo Solovey.
“Esto es muy importante de entender. Ya no existe tal objetivo en absoluto. El objetivo es totalmente diferente: terminarlo de una manera honorable. Es decir, para lograr la paz. Se trata de mantener un mínimo de ganancias rusas. Eso es Donbás, una parte de nuevos territorios, no todos, y defender Crimea. No esperan más”, concluye el experto.