LA BRUTAL CONTAMINACIÓN INFORMATIVA EN MÉXICO Y CHILE NO ES UNA MERA COINCIDENCIA
Por Teodoro Rentería Arróyave
Para martes 26 de julio de 2022
El inminente plebiscito sobre la nueva Constitución de la República de Chile, no obstante que reemplazará a la heredada e impuesta por la sanguinaria dictadura del mílete, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, está en el huracán de las controversias por denigrantes campañas plagadas de bajezas, improperios y falsedades dictadas e impuestas desde los centros de poder extranjero y por la todavía persistente oligarquía criolla que mantiene dividido al país.
LA BRUTAL CONTAMINACIÓN INFORMATIVA EN MÉXICO Y CHILE NO ES UNA MERA COINCIDENCIA, son las mismas tácticas para desacreditar las políticas nacionalistas del actual gobierno de la Cuarta Transformación, y por desgracia, connacionales han saltado a la palestra para defender los intereses del halconismo estadounidense y de los capitalistas de Canadá, al advertir del peligro que puede representar el enojo de esas naciones, asustan con el “petate del muerto”.
Este lunes se entregó de forma oficial la propuesta de texto de nueva Constitución al Presidente de la República de Chile, Gabriel Boric por parte de la mesa directiva de la Convención Constitucional.
“Brutal” es el término que emplea el acreditado catedrático e investigador de la Universidad Católica, Sebastian Valenzuela, para describir y comparar la desinformación en torno al texto que Chile deberá aprobar o rechazar en un referendo de voto obligatorio el próximo 4 de septiembre.
Aunque la campaña electoral comenzará el 5 de agosto, el debate sobre la eventual nueva Constitución, y los efectos de un triunfo del “apruebo” o el “rechazo” ha escalado en los medios todos de la comunicación y las redes sociales chilenas, en las cuales se impulsa, se alienta y se promueven las preocupaciones ciudadanas en cuanto a la seguridad pública, la inflación, no obstante que el nuevo texto profundiza la insondable diferencia entre los modelos que representan la Constitución vigente y la nueva propuesta.
Entre esta “contaminación informativa” se incluye la propagación de información errónea; de contenido falso creado en forma deliberada para causar daño (desinformación) y de información maliciosa (basada en hechos reales, pero manipulados).
“Cuando se dice que no hay protección a la propiedad privada en el texto de la Convención, no se espera que la gente lo crea, porque es cosa de ir a mirar el texto. Eso se promueve para generar una reacción emocional, para que quien reciba el mensaje diga: ‘¿Viste?, no protegen el derecho a la propiedad, te van a quitar tus cosas’. Estamos en un momento muy crispado en el que la desinformación se usa para crispar mucho más”, describe a BBC Mundo Valenzuela, quien ha analizado la desinformación en Chile frente al estallido social del 2019, la pandemia y las distintas etapas de la Convención Constitucional.
Otras mentiras más en Chile, que se están reproduciendo en México y otros países que asumen y defienden su soberanía, sobre su nueva Constitución son las siguientes: Que se permitirá “el aborto hasta los nueve meses de embarazo”, que arriesga el derecho a la propiedad, o que se está inscribiendo a inmigrantes para votar “apruebo”.
Estos mendaces mensajes han sido desmentidos por instituciones, autoridades, la academia, medios y sitios dedicados al análisis de la información y sin embargo se lo creen y el daño de la desinformación crece exponencialmente.
En ese contexto, escribe la colega Paula Molina del diario “La Nación”: las distintas interpretaciones, opiniones y posturas a favor o en contra de su contenido conviven con las mentiras “noticias falsas” y otras formas de “contaminación informativa”, como las denomina el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El aspecto más problemático del fenómeno concluye Valenzuela, es que la desinformación se usa no sólo para generar confusión sobre la propuesta sino como herramienta de ataque. “Es la desinformación como medio para aumentar la animadversión, la polarización, la sensación visceral contra alguien o contra algo”
Cualquier parecido con lo que sucede en México, no es mera coincidencia, son tácticas de sobra conocidas que por desagracia impacta al grueso de la población y en esa forma su voto puede actuar en contra suya.
