Imelda Meza
Ser diferente permite a las empresas apreciar la diversidad y las maneras de ser resiliente a ella. Esto estimula su crecimiento y desarrollo, fortaleciendo su misión.
Seguimos enfrentando los estragos económicos, emocionales y su interrelación de la postpandemia, tanto como personas como empresas, teniendo como reto el retorno presencial -saludable- a los centros de trabajo y a la vida cotidiana.
Las empresas se han abocado en resolver, en primera instancia, su rentabilidad e ingreso, seguido del cumplimiento normativo a que están sujetas.
Ahora, en este escenario, empresas y gobierno participan en instrumentos que impulsen el desarrollo empresarial en materia de igualdad y equidad de género, de salud física y emocional y social.
Uno de estos instrumentos son los “distintivos” que otorgan autoridades, la academia, organismos empresariales y empresas, entendiendo estos como aquellos que denotan un significado por sí solos y que pueden referirse, entre otros, a empresas, con el reconocimiento legal y social que las diferenciarían de las demás.
En este sentido, el Gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de la Mujer, otorga el “Distintivo naranja por la igualdad laboral en las empresas”. En la entidad, 38.8% de la PEA ocupada son mujeres, de este porcentaje más del 55% laboran en la informalidad, 28% de los empleadores son mujeres, 1 de cada 3 establecimientos con menos de 100 trabajadores tienen como dueña a una mujer.
A nivel nacional, las mujeres empresarias emplean a casi 3 millones de personas y hay más de 2 millones de mujeres que son dueñas de su propio negocio (datos de la ENOE 2021 e INEGI, censos económicos 2020).
El “Distintivo Naranja” se otorga a centros de trabajo privados, públicos y sindicatos que implementan buenas prácticas en materia de igualdad laboral entre mujeres y hombres, siendo su objetivo general favorecer el acceso, permanencia, empoderamiento y desarrollo personal, así como erradicación de la violencia contra las mujeres en los centros de trabajo.
Por su parte, el Gobierno Federal, a través del IMSS, brinda el distintivo “Entornos Laborales Seguros y Saludables” (ELSSA). Se basa en la acción tripartita empresa-trabajadores-IMSS, para proteger la salud de los trabajadores bajo un enfoque de atención primaria a esta, lo que permitirá fortalecer la seguridad social. El IMSS ha identificado que el índice de lesiones y accidentes es mayor en manos y tobillos, sea por manejo de sustancias químicas peligrosas y contacto con electricidad o por el uso de máquinas y herramientas. Igualmente, de trastornos
musculoesqueléticos en espalda por factores de riesgo ergonómicos. También está orientado a la vigilancia de la salud en los centros de trabajo, en mayor medida a la prevención de enfermedades relacionadas con factores de riesgo psicosociales (NOM-035-STPS) y a la promoción de la salud y el bienestar en los propios centros de trabajo. Los beneficios que brinda este programa para las empresas es la asesoría y acceso a información y herramientas para implementar estrategias y acciones para mejorar la salud y bienestar de sus trabajadores, esto a través de la plataforma ELSSA (http://elssa.imss.gob.mx/).
Finalmente, por el sector académico, a través del Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad de la Universidad Temilenio, otorga el “Distintivo Factor Wellbeing” a organizaciones que implementan prácticas orientadas a promover el bienestar de sus colaboradores. Se fundamenta en cuatro dimensiones: bienestar organizacional (comportamientos saludables); enfoque en liderazgo positivo (involucramiento de los colaboradores); ambiente positivo (interacción entre los equipos de trabajo) y trabajo significativo (alineación del propósito individual al colectivo). Dentro de sus beneficios están la generación de recomendaciones para potenciar las fortalezas de la organización y el reconocimiento como marca empleadora.
Por supuesto, existen más distintivos, lo importante es identificarlos, conocerlos y decidirse por alcanzar aquellos que den a nuestra empresa la distinción y reconocimiento social y de salud que la hagan aspirable.
Una nueva cultura laboral basada en el bienestar de los trabajadores y el reconocimiento de la mujer está en auge, donde el predominio de la confianza, la colaboración y la seguridad social toman cada vez mas relevancia en el entorno organizacional. Si se atienden estos factores con la responsabilidad que ameritan se traducirá, para nuestras empresas, en atracción de talentos, retención del que ya se tiene y el desarrollo del sentido de pertenencia y lealtad.
Y tú empresa ¿Cómo se distingue?
