- La legislatura denunció y luego calló
- Hay una epidemia de bacterias que no ha sido atendida y amenaza la vida de los PPL´S
Zumpango.- Familiares de Personas Privadas de la Libertad (PPL´S) en el Centro de Readaptación Social ubicado en ese municipio exigen la intervención de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) ante la ingobernabilidad que prevalece en ese penal quien es gobernado desde el interior por un grupo de internos con la probable complacencia y complicidad de las autoridades penitenciarias y custodios.
A decir de los denunciantes que solicitaron omitir sus nombres por temor a que sus familiares sigan siendo golpeados o hasta asesinados, relataron que el grupo de poder no solo cobra por todos los “servicios” y protección a los reos, sino que los extorsionan con cantidades que van de 2 mil hasta 5 mil pesos semanales y si alguno se queja o la familia pide hablar con las autoridades del penal, los presos son golpeados.
“Aunque nos dicen que las denuncias son anónimas, apenas acudimos a la autoridad, sin testigos, en unos minutos pasan la información y golpean a los PPL´S sin misericordia, hace unos meses hubo ya un asesinato y lo disfrazaron como suicidio, sabemos que están en proceso de readaptación, pero no es justo que nos estén extorsionando, ya no se puede más, hemos vendido hasta nuestros muebles para darles dinero y no los golpeen, pero ya no hay nada más que vender”, denunciaron.
El modus operandi es amenazar al preso y obligarlo a llamar a la familia para pedirles dinero y si no se les deposita el mismo día, al otro ya es un 100 por ciento más y una golpiza por la tardanza, ya es insostenible ver en cada visita a nuestros internos golpeados.
La Codhem debería realizar visitas para constatar las condiciones insalubres en las que viven, además quienes están sujetos a procedimiento, quienes no han sido consignados, por ley son inocentes y los tratan como sentenciados y también tienen que aportar cantidades de dinero para guardias y para el grupo que controla l penal.
Muchos de los presos están contagiados de una bacteria que consume su carne y eso es evidente pues muchos ya no pueden ni caminar por esa bacteria que les come la carne y pareciera que tienen gangrena.
Exigimos una inspección también por parte de nuestros diputados encargados de la comisión respectiva pues de principio hubo denuncias, pero parece que ya les ordenaron callar ante tanta injusticia, señalaron.
