EL PERIODISTA MICHOACANO, ARMANDO LINARES LÓPEZ, ES EL OCTAVO ASESINADO EN EL AÑO (I)
Por Teodoro Rentería Arróyave
Para jueves 17 de marzo de 2022
PRIMERA PARTE
Interrumpimos nuestra serie para difundir integro el COMUNICADO CONJUNTO del gremio organizado, cuyo ilustra esta entrega, mismo que difundimos íntegro en dos entregas:
En su domicilio y frente a su familia fue acribillado por varios sicarios el director de “Monitor de Michoacán”, la tarde de este martes 15. /El 31 de enero pasado había publicado el asesinato, también con armas de fuego, de su amigo y colaborador, el reportero Roberto Toledo Barrera. /Linares López, en esa ocasión denunció amenazas y responsabilizó al fiscal del Estado, Adrián López Solís de corrupción y amedrentamiento. /El director de “Monitor Michoacán” se había acogido al Mecanismo de Protección a Periodistas solo unas semanas y luego se desistió de la protección”, al parecer por desconfianza. /El gremio organizado de México se une y hace suyo el Enérgico Posicionamiento de los colegas michoacanos.
No paran los enemigos de las libertades de prensa y expresión. Como lo informamos con la oportunidad debida en nuestras redes sociales institucionales, el colega Armando Linares López, director de “Monitor Michoacán” fue acribillado frente a su familia en su propio domicilio de la colonia Carabanchel del municipio de Zitácuaro.
Linares López, como lo tenemos documentado y difundido, había dado a conocer el asesinato de su compañero y colaborador, reportero Roberto Toledo, del mismo medio de comunicación el 31 de enero pasado en forma parecida, los sicarios le dispararon a las puertas de su domicilio.
Con este crimen suman 10 asesinatos en dos meses y medio de este año: 8 periodistas y 2 familiares de comunicadores. ¡Ya basta! es nuestro grito permanente.
El octavo crimen mortal contra la prensa en México se significa porque la ahora víctima, director del portal “Monitor Michoacán”, denunció haber recibido amenazas de funcionarios tras el asesinato en enero de su colaborador Roberto Toledo, directamente del fiscal del Estado, Adrián López Solís por la publicación de notas en que se le involucraba en actos de corrupción y amedrentamiento. Linares López se había acogido al Mecanismo de Protección a Periodistas “por solo unas semanas y después se desistió de la protección”, por considerar que no era confiable.
Son de recordarse las frases de angustia y al borde de las lagrimas de Armando Linares tras el asesinato de su amigo y colaborador; “Exhibir corrupciones de gobiernos, de funcionarios y de políticos, nos llevó a la muerte de uno de nuestros compañeros… No estamos armados, no traemos armas. Nuestra única defensa es una pluma, un lapicero, una libreta… hasta las últimas consecuencias vamos a seguir denunciando corrupciones, aunque la vida nos vaya en ello”. Se cumplió su premonición.
El gremio organizado conformado por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, Club Primera Plana, CPP, y Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México se une y hace suyo el Enérgico Posicionamiento de los periodistas michoacanos que transcribimos integro:
“A la opinión pública
A Andrés Manuel López Obrador, presidente de México
A Alejandro Gertz Manero, fiscal General de la República
A Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán
A Adrián López Solís, fiscal General del Estado de Michoacán
Periodistas que desempeñamos nuestra labor en Michoacán, nos encontramos nuevamente de luto. Este martes el compañero Armando Linares López, director de Monitor Michoacán, fue asesinado en su hogar en Zitácuaro, frente a sus hijos.
Armando denunció públicamente en diferentes momentos amenazas en su contra y de personal de Monitor Michoacán. El 31 de enero de 2022, Roberto Toledo Barrera, que laboraba en Monitor fue también cobardemente asesinado.
Tras el asesinato de Roberto fuimos testigos de la actuación institucional del Gobierno Federal y el Estatal para desestimar las amenazas contra los compañeros de Monitor Michoacán, la puesta en duda de su labor y –una vez más- la determinación de sepultar toda posible relación de su actividad periodística con los hechos.
Las llamadas de alerta y auxilio de Armando no fueron escuchadas, las autoridades fueron omisas al no proveerle de los mecanismos de protección necesarios para velar por su integridad. Ahora está muerto.
La rabia, imponencia e indignación no encuentran ya palabras frente a los homicidios de periodistas que se acumulan en México y Michoacán, esto frente a la indolencia del Estado Mexicano que opta por voltear el rostro y generar cortinas de humo para no asumir su responsabilidad en lo que es una realidad lacerante en nuestro país: la cotidianidad de los asesinatos y violaciones de derechos a periodistas y la permisibilidad gubernamental frente a ello.
¡No queremos condolencias gubernamentales!, no nos interesa la solidaridad de redes sociales provenientes de autoridades o representantes populares, ¡ahórrenselas!, les exigimos asuman sus responsabilidades y dejen de usarnos como carne de cañón para sus disputas políticas. CONTINUARÁ.
