Por Teodoro Rentería Arróyave
A a un año del asalto al Capitolio, crece el peligro de una guerra civil en Estados Unidos
A Silvia a 60 años de nuestro noviazgo.
El viernes 17 de diciembre pasado, el diario The Washington Post, publicó un artículo en el que tres ex generales de alto rango alertaron de la posibilidad de otro golpe de Estado en Estados Unidos, esta vez, señalaron, con mayor participación de militares, en torno a las elecciones presidenciales de 2024.
A esa alerta castrense, se unieron otros expertos al expresar alarma sobre una posible “guerra civil” en el país, mientras la investigación legislativa por el asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021, revela más detalles sobre qué tan cerca llegó el país a sufrir un golpe de Estado.
Por todo ello, el discurso del presidente Joe Biden, pronunciado en conmemoración al frustrado asalto a la sede del Congreso estadounidense, ocurrido dos semanas antes de su toma de posesión, cobra especial relieve, al culpar directamente a su antecesor, Donald Trump de la mencionada agresión al tejer una “red de mentiras” y poner sus intereses “por encima de Estados Unidos”.
Para nadie es un secreto que la gran potencia del norte, está dividida, ligeramente inclinada a favor de la democracia y algunas encuestas favorecen esas siniestras predicciones y máxime cuando el exmandatario sigue atizando el fuego con acusaciones tan graves al jefe de Estado de hacer un “teatro político” para ocultar el “fracaso” del demócrata en la Casa Blanca. Declaraciones hechas inmediatamente después del discurso de su sucesor.
Otras frases de Joe Biden y que merecieron amplia difusión son las siguientes: “Por primera vez en nuestra historia, un presidente no solo perdió las elecciones; trató de evitar una transferencia pacífica del poder cuando una turba violenta irrumpió en el Capitolio”
“No era un grupo de turistas. Era una insurrección armada. No vinieron aquí por patriotismo o principios. No al servicio de Estados Unidos. Más bien, al servicio de un solo hombre “
El exmandatario representa un EE.UU. dirigido por un `hombre autocrático`.. Eso no es lo que somos. Eso no es lo que hemos sido. Eso no es lo que deberíamos ser”.
Y contundente llamó a los estadounidenses de “asegurarse de que eso no suceda nunca más” “No es solo un expresidente… Es un expresidente derrotado, derrotado por un margen de más de siete millones de ‘sus votos’ en unas elecciones libres y justas”.
Los tres militares que lanzaron la alerta nacional son: general mayor del ejército Paul Eaton, el general mayor Antonio Taguba con 34 años de carrera, y el general brigadier Steven Anderson con 31 años de carrera, mismos que advirtieron, “el potencial de un colapso total de la cadena de mando por líneas partidistas -desde arriba de la cadena al nivel de escuadrón- es significante si ocurre otra insurrección.
La idea de unidades [militares] desleales organizadas entre ellas para apoyar al comandante en jefe ‘legítimo’ no puede ser descartado”. “Algunos podrían obedecer órdenes del comandante en jefe legítimo, mientras otros podrían seguir al perdedor tipo Trump”, concretaron.
Y siguió en su locuaz carrera el Donald al asegurar que el presidente “usó mi nombre hoy para tratar de dividir aún más a Estados Unidos” Calificó el discurso de Biden de “teatro político” y “una distracción del hecho de que el demócrata ha fracasado totalmente”, y finalmente arremetió contra los medios al llamarlos “cómplices de la Gran Mentira, cuando en realidad la Gran Mentira fue la elección en sí”.
Sin discusión, Estados Unidos está polarizado, las alarmas han sonado, las mujeres y los hombres estadounidenses tienen una grave lucha, una incuestionable defensa por su democracia, romperla sería catastrófico no solo para la potencia, sino para el mundo entero.