- La investigadora en Urbanismo de la Facultad de Planeación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Yatzin Yuriet Macías Ángeles, señala necesidad de una estrategia para el desarrollo sostenible.
Toluca presenta una deficiencia de masa arbórea; la Organización Mundial de la Salud recomienda 16 metros cuadrados de área verde por habitante y sólo tenemos un metro; lo cual sumado a desafíos de movilidad, como el hecho de que diez líneas de transporte pasan por la misma ruta, evidencia la necesidad de desarrollar estrategias para el desarrollo sostenible, subrayó la investigadora en Urbanismo de la Facultad de Planeación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), YatzinYuriet Macías Ángeles.
La catedrática sostuvo que las partículas contaminantes y los gases efecto invernadero en Toluca seguirán creciendo en la medida en que no se planeen estrategias a mediano y largo plazo; porque “en ocasiones sólo quedan en planes o en una política de un trienio”, cuando se deben trabajar proyectos que realmente ayuden a mitigar el daño ambiental.
Destacó que no se debe sólo armar la política como un instrumento de acción, sino materializarla y señalar cuáles serán los proyectos que darán resultados, pues es grave que 87% de la contaminación provenga del transporte público y no se esté haciendo algo para revertirlo.
Como una alternativa, planteó aumentar la masa arbórea, pero no quedarse sólo en “reforestar el Parque Sierra Morelos”, sino aumentar las áreas verdes por habitante, recuperar parques, inclusive desde el gobierno pensar en el diseño de “banquetas verdes o arboladas”.
Criticó que sólo se pretenda reforestar el Parques Sierra Morelos, cuando hace falta aumentar número de áreas verdes, recuperar parques, inclusive desde el gobierno pensar en el diseño de “banquetas verdes o arboladas.
En ese sentido, comentó que deben impulsarse más proyectos como el parque Fundadores de la Ciencia y la reconversión que se dará a la Plaza de Los Mártires, los cuales son acertados, porque privilegian las áreas verdes.
Sin embargo, resaltó que deben llevarse también a las delegaciones, de acuerdo con las necesidades de cada una, porque en la zona norte por ejemplo no hay parques ni áreas verdes y “necesitamos más pulmones para Toluca”.
Lamenta que 87% de la contaminación la produzca el transporte urbano.
Respecto al problema del transporte público, la investigadora señaló que es complejo, dado que la jurisdicción de las líneas está a cargo del gobierno estatal y son muchas líneas que transitan por el Valle de Toluca, al grado de que un usuario puede elegir entre diez compañías para transitar el mismo derrotero.
Desde 2015 se hizo la revisión de las líneas de transporte público y es realmente complicado ponerse de acuerdo con los propietarios, “es un secreto a voces que se tienen convenios por situaciones económicas”. Además de que no todos acceden a la renovación del parque vehicular, situación que genera que presten el servicio autobuses viejos y que contaminan demasiado.
