- Señala la consultora internacional de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Patricia Olamendi Torres, quien augura un retroceso grave para este sector.
Sin política pública para aminorar los efectos que causó la pandemia de Covid-19 en mujeres y niñas, pues las desigualdades contra este sector se agravaron y las denuncias por violencia saturan el sistema de justicia, denunció la consultora internacional de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Patricia Olamendi Torres.
Durante la conferencia: “Derechos Humanos de las Mujeres, Avances y Desafíos”, la consultora de la ONU indicó que existe una ausencia de normas y reglas claras para prohibir la discriminación, pues no sirve de nada “firmar tratados si la condición de las mujeres no mejora”.
En ese sentido, propuso evaluar qué es lo que ha pasado en estos años de la pandemia, porque será significativo el retroceso que se tendrá en el acceso a derechos humanos de las mujeres, los empleos dignos y bien remunerados; pues “aunque la discriminación ha estado presente durante siglos, por el solo hecho de nacer mujeres”, sin embargo, con el confinamiento se agravó esta situación y urge tomar medidas para frenarla.
- En la entidad 54% de las violaciones suceden en el hogar y son cometidas por la figura paterna; en la entidad las violaciones a menores es un fenómeno común que debe frenarse, sentenció.
“Necesitamos medir el impacto de la pandemia en los temas no sólo de derechos, también de cuidado, ingresos y de salud en las mujeres, porque el retroceso que se avecina es grande”, enfatizó Olamendi Torres, tras sugerir la necesidad de establecer políticas públicas que permitan aminorar los daños que se enfrentan.
En el Congreso Latinoamericano sobre Feminismo, Género y Derechos Humanos de las Mujeres, organizado por la secretaría de la Mujer, también indicó que la Secretaría del Trabajo debe meterse duro para que las empresas garanticen la no discriminación a las mujeres y frenen el acoso laboral.
Asimismo, pidió considerar que el Estado de México tiene una enorme diversidad cultural y cada grupo tiene su estereotipo, mismos que deben enfrentarse. De hecho, un estudio que Olamendi realizó en la entidad, hace algunos años, refiere que 54% de las violaciones son el hogar por la figura paterna.
“Esto nos habla de la creencia de que soy poseedor de esta niña y puedo hacer lo que quiera”, deploró la especialista, tras señalar que las violaciones de menores son un fenómeno común que debe frenarse.
De igual forma, lamentó que, al abrir una carpeta de investigación por violencia familiar, la víctima puede perder la vida en cualquier momento. Además, debe seguir luchándose por la eliminación de prejuicios y estereotipos en las personas que conforman las instituciones encargadas de la procuración e impartición de justicia, para que la mujer acceda a la justicia, porque también ése, es otro problema.