AMBICIOSA REFORMA DE FRANCISCO
Por Teodoro Rentería Arróyave
El Papa Francisco, el primer latinoamericano en el trono de San Pedro, no cesa en su afán de convertirse en el pontífice del cambio y de la modernidad al ir, si bien es cierto paso a paso en sus metas de superar lo anquilosado, el tradicionalismo y el conservadurismo de Vaticano, sin dejar de reconocer otros grandes esfuerzos de dos de sus antecesores Juan XIII y Juan Pablo I.
Ahora Francisco anuncia la reforma más ambiciosade la Iglesia Católica, dicen que en décadas, otros observadores aseguran que no tiene parangón en esa meta por lograr que el catolicismo se adecue para la historia actual y para el futuro.
La plataforma euronews nos hace llegar desde el antiguo continente la información respectiva y pide que la compartamos, pasemos a ello:
El papa Francisco ha puesto en marcha un proceso consultivo mundial de dos años que, según algunos, es el intento más ambicioso de reforma católica de los últimos años, tomando en cuenta los que han sido de cambio, porque se impulsa un proceso eminentemente democrático.
Se trata de una Iglesia “no aséptica”, sino una apegada a la realidad y a sus problemas.
“Dios no habita en lugares asépticos y tranquilos, lejos de la realidad, sino que camina a nuestro lado y nos alcanza allí donde estemos, en las rutas a veces ásperas de la vida”, recordó el pontífice ante el clero reunido en la basílica de San Pedro.
Frente a los participantes del Sínodo de Obispos – la reunión de la jerarquía eclesial que debate temas de gran calado – el Papa preguntó que si creen que la comunidad cristiana encarna ese “estilo” que se preocupa por los desvelos de la sociedad.
En esa línea preguntó y se pregunta: “¿Encarnamos el estilo de Dios, que camina en la historia y comparte las vicisitudes de la humanidad? ¿Estamos dispuestos a la aventura del camino o, temerosos ante lo incierto, preferimos refugiarnos en las excusas del ‘no hace falta’ y del ‘siempre se ha hecho así’?”, cuestionó.
Y llegó el mensaje firme, seguro, directo de Francisco: Una Iglesia que escucha puede afrontar los desafíos del mundo. Recordó que todo encuentro “implica apertura, valentía y disponibilidad” y criticó que a menudo el clero prefiera “refugiarse en relaciones formales o usar máscaras de circunstancia”.
El papa utilizó el #IglesiaQueEscucha para referirse a la apertura que pregona e impulsa. “En la Iglesia, ¿cómo estamos con la escucha? ¿Cómo va el oído de nuestro corazón? ¿Permitimos a las personas que se expresen, que caminen en la fe aun cuando tengan recorridos de vida difíciles, que contribuyan a la vida de la comunidad sin que se les pongan trabas, sin que sean rechazadas o juzgadas?”, planteó.
Y remató el pontífice argentino al abogar por una Iglesia que atienda y escuche los desafíos del mundo moderno.
“El Espíritu nos pide que nos pongamos a la escucha de las preguntas, de los afanes, de las esperanzas de cada Iglesia, de cada pueblo y nación. Y también a la escucha del mundo, de losdesafíos y los cambios que nos pone delante. No insonoricemos el corazón, no nos blindemos dentro de nuestras certezas”, instó.
Con Francisco vendrán cambios nunca antes imaginados en la Iglesia Católica, no lo dudemos. En dos años a lo sumo, iremos constatando esos cambios a la modernidad en temas tan necesarios como son las mujeres en el culto, atender a todos sin distinciones dentro del cambio, ya de por sí significativo al impulsarlo dentro de un movimiento democrático para asegurar el resultado de la consulta. El Papa Francisco ha dicho “No tengamos Miedo”. Con firmeza y sin miedos el mundo constatará la Reforma más ambiciosa del catolicismo. AMBICIOSA REFORMA DE FRANCISCO.