El doctor en Filosofía del Derecho, Efrén Sánchez López propuso que de no dar resultados en el desempeño de su encomienda deben ser removidos administrativa y políticamente.
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
Las comisiones son “el alma del Poder Legislativo”, deben estar integradas por diputados que tengan experiencia y dominio del tema; su actuar debe ser transparente y si no trabaja o no da resultados que se le remueva en lo administrativo y político, propuso el doctor en Filosofía del Derecho, Efrén Sánchez López, subdirector académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Asimismo, sugiere que los legisladores volteen sus ojos a la academia, a los investigadores y universidades públicas para que sus secretarios técnicos y asesores fortalezcan sus iniciativas y el desempeño sea eficaz, acorde con las demandas sociales de una entidad como la nuestra.
El catedrático subrayó que todo trabajo del ejercicio público debe ser transparentado y, en este caso, tanto el Congreso de la Unión, como el Congreso Local deben transparentar la actividad legislativo de aquello que hacen en las comisiones. De tal suerte que si alguna no está trabajando o está “legislando al vapor” o pasa iniciativas de forma exprés y no transparenta su actuar debe ser removida en lo administrativo y político.
Inclusive, consideró que tendría que realizarse una evaluación del trabajo legislativo, someterse a una crítica sobre los asuntos que están tratando. “Los diputados deben abrirse a un tema de objetividad social, en donde se permita que se les interrogue sobre los asuntos que se tratan en comisiones”.
Lo anterior, porque desde su óptica el centro del proceso legislativo son las comisiones, donde debe haber diputados especialistas en determinados temas para que puedan promover una opinión o bien promover una iniciativa de Ley; de ahí que se debe tener cuidado al repartirlas y no sólo por responder a cuestiones de índole partidista.
Sin embargo, en la actualidad, dijo que se distribuyen esas comisiones de acuerdo con el número de diputados y según la importancia, apegándose a su pluralidad, lo cual podría ser válido, pero lo que no se debe permitir es que se ponga al frente a una persona que no tengan dominio del tema, porque no se va a tener la capacidad para que se logre el proceso legislativo.
Reiteró que esa experiencia que se necesita en las comisiones, puede ser avalada por la academia, pues cualquier nivel de gobierno pueden encontrar en las universidades públicas a profesionistas con la capacidad de fortalecer el trabajo legislativo de manera más técnica.
En la actualidad las comisiones legislativas se distribuyen de acuerdo con el número de diputados y según la importancia, apegándose a su pluralidad.
