Julio 16, 2024
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Cada año retrocede competitividad

Afirma el investigador de la UAEM, Eduardo Garduño Campa,  al indicar que en 12 años la entidad paso del lugar 15 a la posición 20; y no existe voluntad política y social para mejorar.

Guadalupe Rosas Suárez/Toluca

Desde hace más de una década, el Estado de México ha perdido posiciones en competitividad; no se puede culpar a la pandemia del Covid-19 del retroceso en esta materia, cuando se requiere voluntad política y mayor compromiso de los sectores gubernamentales y privados para impulsarlo, pues se tiene todo para ser mejor, consideró Eduardo Garduño Campa, catedrático-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Autónoma del Estado de México.

El Instituto Mexicano para la Competitividad(IMCO), en su Índice de Competitividad Estatal 2021 (ICE), ubicó al Estado de México en el lugar 20, por debajo del promedio nacional que es de 45.64 puntos y que le otorga una calificación “media baja”. 

El IMCO define la competitividad de los estados como su capacidad para forjar, atraer y retener talento e inversión. El índice está compuesto por 72 indicadores que forman diez subíndices relacionados con la calidad de vida de la población.

Garduño Campa refirió que cuando llegó a la administración estatal Enrique Peña Nieto el Edomex se ubicaba en el lugar 15, lo dejó en el 17 y ahora estamos en el 20. “Ha ido bajando paulatinamente en competitividad; no se le puede culpar de todo a la pandemia, porque la tendencia que se tenía era a la baja y hay responsabilidad del gobierno y de los sectores productivos”.

Desde hace 12 o 13 años, subrayó, la competitividad estatal bajó y no ha existido una propuesta real para revertir esa tendencia, es más fácil ahora justificarse con la pandemia que emprender acciones que permitan regresar al lugar15.

El catedrático hizo énfasis en que deben revisarse y reconsiderarse las políticas de competitividad, analizar cada indicador y comenzar a subir, a partir de una nueva visión que implique un compromiso de los involucrados, desde la iniciativa privada, los trabajadores, las instituciones educativas y las administraciones públicas estatales y municipales.

Dijo que debe considerarse que al elevar la competitividad se incide en la calidad de vida de la población, porque habrá mejores salarios, calidad del aire, servicios públicos más eficientes, mejor educación, servicios de salud con calidad, porque “todo tiene que ver”.

Sin embargo, señaló que es preocupante que cada año nuestra entidad en lugar de mejorar, retrocede, cuando hay condiciones para mejorar, “es increíble que Oaxaca, con los niveles de pobreza que tiene y con la dispersión de su población esté muy cerca”. El Edomex tiene comunicaciones, infraestructura, ubicación y población, elementos que podrían elevar su competitividad, pero existe la voluntad  política y social, así como la coordinación para mejorar.

Garduño Campa señala que no ha existido una propuesta real para revertir esa tendencia, es más fácil ahora justificarse con la pandemia que emprender acciones que permitan regresar al lugar15.