En la Semana del Medio Ambiente organizada por la Universidad Autónoma del Estado de México, exhortan a jóvenes universitarios a organizarse y abanderar esta causa.
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
Es preciso subir al mayor nivel político los temas ambientales, de lo contrario, difícilmente se va a revertir el daño, pues nos quedan 10 años para frenar los efectos irreversibles del cambio climático, enfatizó Dolores Barrientos Alemán, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, quien exhortó a los jóvenes universitarios a organizarse y abanderar esta causa.
Durante la conferencia magistral inaugural de la Semana del Medio Ambiente organizada por la Universidad Autónoma del Estado de México, recordó que nos quedan una década para frenar el cambio climático, pues con el ritmo actual de contaminación y daño al ambiente, para el 2030 los efectos que traerá consigo serán catastróficos.
En el contexto en el que nos tocó vivir con: el COVID-19, la emergencia climática, el ambiente de pobreza, migración, violencia, educación mala en muchos países y desigualdad en oportunidades; los jóvenes tienen ante sí el desafío de tomar decisiones que corrijan el rumbo, que las generaciones pasadas fallaron.
“Los jóvenes no deben invertir en satisfactores egoístas de solo viajar, vivir bien. Son la generación que debe cambiar a la humanidad, tienen una misión”, subrayó la especialista de la ONU, tras insistir en la necesidad de cambiar los patrones de vida, de consumo y las decisiones políticas en la materia.
Refirió que países emergentes como México tienen un “hiperconsumismo”, que representa 15 veces más que en un país pobre. De ahí, el llamado a la acción, a ser conscientes de todo lo que se consume y parar para tener un impacto menor en la biocapacidad del planeta.
En el caso de nuestro país, indicó que el gran reto que tiene México es transformar su matriz energética, 71% de las emisiones atmosféricas son por energía eléctrica y transporte.
Nuestra matriz energética es sucia, es decir, gran parte de la producción de electricidad se hace quemando petróleo, combustóleo, carbón y gas. Y en lo que respecta al transporte se hace quemando gasolina, diesel, gas, etc.
La restauración de ecosistemas implica proteger su biodiversidad y ayudarlos a aportar beneficios a las personas y la naturaleza. Significa hacer uso de los ecosistemas en tierra y en los océanos de modo que se fortalezcan sus recursos y procesos naturales. Las medidas para la restauración también incluyen prevenir la degradación o reducir su nivel y alcance.
Necesario cambiar los patrones de vida, de consumo y las decisiones políticas en la materia.