Incluso antes de la pandemia, la cultura autogestiva estaba en crisis en el Valle de Toluca, pero se ha intensificado a niveles inaguantables por la Covid-19: Marky M. Aguilar
: Los actores que están al frente de la administración y los que pretenden llegar a un cargo público, no han prestado mucha atención en la cultura que se hace desde la sociedad civil
Alejandra Zárate / Toluca
La sociedad civil ha sido parte importante del desarrollo de la escena cultural de corte independiente en el Valle de Toluca para que esta no se vuelva limitativa a una élite, clase social o a ciertas expresiones, pues la cultura va más más allá, así lo consideró el gestor cultural y presidente de la Sociedad Novomexicana de Estudios Sociales, Filosóficos y Humanísticos (ANEFH, A.C.) Lic. Marky M. Aguilar Herrera, al hablar sobre las condiciones actuales de este circuito ante la pandemia.
Desde tiempos anteriores a la contingencia por la Covid-19, el circuito cultural de la autogestión en el Valle de Toluca ya arrastraba problemas, pero ahora su condición es más preocupante pese a los esfuerzos que sus protagonistas hacen, “el tema cultural se ha visto disminuido desde antes de la contingencia sanitaria, pero ahora ha tenido una repercusión más grave, pese a que las agendas culturales siempre están en crisis, pero se intensificó a niveles inaguantables”.
Esto es derivado de un déficit de políticas públicas que coadyuven en el desarrollo de mejores condiciones para este sector explica Aguilar, por ejemplo, “se percibe que no hay un nivel permeable de dónde se pueda tener la participación de la gente, en el caso de los espacios culturales independientes hay un tema que se ha quedado ahí y que nadie ha estado dispuesto a mover, los formatos de licencia para operar estos sitios”.
Y es que al menos en la capital del Estado de México no se expiden licencias para sitios considerados foros culturales, o espacios culturales, sino más bien se pretende que estos trabajen bajo normas de establecimientos como restaurantes, fondas o bares “no hay una figura reglamentada que pueda signar estos lugares, se confunden las observaciones que nos pueden llegar a hacer los del municipio, que no tienen cuidado de saber quiénes somos estos entes independientes en la escena de la ciudad”.
Así a pesar de que los foros independientes pudieran llegar a abrir por su tipo de licencia, la regulación podría ser otra “el espacio cultural no se determina por ser un sitio clientelar, los visitantes y su espíritu es seguir propiciando que la cultura siga sucediendo y el regreso ahora con los semáforos amarillos con sabor a rojo, no están dejando las ganas de regresar, la importancia que se le da a la cultura en la capital mexiquense es poca, porque si no existen esas figuras dentro de la administración, ni esas fórmulas que nos puedan dar a nosotros una viabilidad para operar de una manera específica, deja mucho de qué hablar, porque en la administración pública la cultura no ha dejado de ser una flor en la solapa del traje”.
Sin embargo, en estos tiempos hay candidatos a un cargo de elección popular que han hecho caso omiso de las recomendaciones sanitarias y han realizado mítines con cientos de personas sin atender la sana distancia como en Alameda central o la Plaza de los Mártires, Toluqueñas, “independientemente de la pandemia sobre todo desde la función de la Sociedad Civil en general, a la cultura siempre se le va a tener una deuda pendiente desde las administraciones, la gaveta de las artes va mucho más allá de algunas actividades, desde el acto mismo de la cena en casa, son muchas aristas, hay tantas campañas de políticas y propuestas que pretenden llegar a un cargo público, que ojalá pudieran prestar atención a un plan que pudiera ser de mayor actividad y permeabilidad”.
Pues a pesar de que se ha pretendido vender la imagen de que solo existen pocas personas interesadas en el arte independiente en Toluca, existe todo un circuito “no somos los mismos los que nos encontramos pendientes, más bien somos un sector que está interesado en el sector cultural, yo creo que se debe llegar con las convocatorias y las propuestas al público en general”.
Ya que en el sentir de la sociedad civil, el trabajo de estos sectores exige más que solo agendas que promuevan ciertas actividades o gustos particulares de quienes son la autoridad que ejerce los presupuestos, “las autoridades de educación y las administrativas deben mirar más allá de sus muros y de sus objetivos particulares que son sus metas de ejercicios presupuestarios y un esquema de administración, hace falta apertura y también hacer valer y recuperar las voces de colectivos y asociaciones civiles”.
Marky Aguilera que también ha estado al frente de diferentes proyectos y gestiones y dirige el centro Cultural independiente Mandrágora concluye: “nosotros, llevamos 11 años ya, acercando algunos directorios de manera formal, incluso con algunas administraciones y eso es lo que podemos hacer como Sociedad Civil organizada, es una experiencia que podemos compartir desde nuestra realidad y latitudes, y pueden servir con empatía para poder avanzar con objetivos en común, para que las convocatorias y el sistema pudiera tener otro alcance”.
