Para evitar uso indiscriminado de recursos naturales está protegido 10% del país, sin embargo, enfrentan problemas como construcción de carreteras y caminos
Impulso/Toluca
Más de 10 por ciento del territorio nacional está protegido para evitar el uso indiscriminado de los recursos naturales, manifestó el académico de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Armando Reyes Enríquez.
Sin embargo, expresó que parte de estas zonas enfrentan varios problemas como la construcción de carreteras y caminos, erosión, agricultura, tala, minería, incendios y pastoreo, entre otros.
Al dictar la conferencia en línea “Áreas protegidas de México”, precisó que el territorio protegido se divide en casi 70 parques nacionales, 37 reservas de la biósfera, 29 áreas de protección de flora y fauna, así como 17 santuarios, seis áreas de protección de recursos naturales y cuatro monumentos naturales.
A través de las redes sociales del Museo Universitario de Historia Natural “Dr. Manuel M. Villada” de la UAEM, el especialista abundó que cada uno tiene diversas formas y criterios particulares para evitar la explotación de recursos naturales.
Detalló que a pesar de las regulaciones, algunos de estos espacios han sido abiertos al turismo, lo que ha ocasionado problemas como la contaminación y la acumulación de basura.
Otro de los retos a los que se enfrentan, dijo, es la propiedad del territorio, ya que en varios casos las zonas pertenecen al gobierno federal, al tiempo que son propiedad de ejidatarios.
En particular, Armando Reyes Enríquez indicó que el Nevado de Toluca tiene la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna y entre los retos a los que se enfrenta está la falta de servicios adecuados.
Asimismo, abordó el caso del Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, conocido popularmente como “La Marquesa”, donde se hace un uso indiscriminado del territorio y es uno de los que tiene más demanda a nivel nacional. En consecuencia, “no ha habido regulación en las construcciones ni en los servicios turísticos que se ofrecen”.
A pesar de las regulaciones, àreas protegidas han sido abiertas al turismo, lo que ha ocasionado problemas como la contaminación y la acumulación de basura.
