Por: Arturo Albíter Martínez
A pesar de la crisis derivada de la pandemia, la fiscalía especializada anticorrupción ha logrado que aumente el número de sentencias y sentenciados en comparación con el año pasado.
Los delitos más comunes que han atendido son la extorsión, el secuestro express, el robo a casa habitación.
Empresarios regularmente no denuncian.
Comentario del día: Secretario de Desarrollo Urbano dice que espacios al aire libre impulsan el desarrollo económico de las comunidades. En Sedeco con sus capacitaciones podrían estar equivocados.
Durante la sesión ordinaria del Comité de Participación Ciudadana, que ya se hacen públicas, el presidente del Sistema Estatal Anticorrupción, Marco Antonio González y el fiscal especial anticorrupción, José Viñas afirmaron que para combatir los abusos de servidores públicos es necesario tener una cultura de la denuncia, pero también del seguimiento.
Como en muchas otras instancias, el principal problema que tiene esta dependencia es que cuando un ciudadano es afectado o víctima de un servidor público, sólo denuncian de palabra, pero ya no acuden a la fiscalía para iniciar una averiguación previa y muchas otras ocasiones no le dan seguimiento.
Y es que la percepción sobre la inseguridad en México es de las más altas en el ámbito internacional y nacional.
De acuerdo a la organización, “Mexicanos contra la Corrupción”, entre 2019 y 2020, una mayor proporción de mexicano consideró que la corrupción había aumentado, pasando del 46 al 53 por ciento.
En un estudio anotan que en el presente año el 90 por ciento de la población considera que la corrupción es muy frecuente en el país, contra el 86 por ciento que lo percibió el año pasado.
Un 46 por ciento estima que la corrupción aumentó durante los últimos 12 meses y un 23 por ciento consideró que disminuyó.
Dicho en otras palabras, en el último año los mexicanos opinaron que la corrupción y a pesar del discurso del gobierno federal aumentó al pasar de un 46.2% a un 53.2 por ciento.
El problema de la corrupción no es un asunto de percepción nacional, pasa lo mismo en los estados y en los municipios.
Pero es claro que cuando se trata de poner la denuncia y acudir a las instancias judiciales para castigar a los malos servidores públicos, entonces la gente ya no tiene la misma disponibilidad y sólo considera que hay corrupción pero no hace algo para remediar el problema.
Y es que de acuerdo con el fiscal anticorrupción, instancia que se creó apenas hace tres años, cuando se le da seguimiento a la denuncia, los resultados son positivos,
En este 2020 a pesar de las complicaciones que se han registrado por el confinamiento, se han tenido buenos resultados, si se habla de sentencias logradas y servidores públicos sentenciados.
La frialdad de los números:
En 2019 se alcanzaron:
23 sentencias y 35 sentenciados.
Lo que va del 2020:
26 sentencias y 41 sentenciados
Y falta poco más de un mes para que acabe el año, porque no se considera el periodo vacacional de fin de año.
EMPRESARIOS NO DENUNCIAN.
El fiscal comentó una situación que no es nueva y que está relacionada con los empresarios.
Muchos expresan su molestia porque la corrupción de algunos funcionarios públicos afecta su negocio, fábrica o establecimiento.
Incluso el fiscal comentó que se le han acercado para acusar, pero cuando se les pregunta cuando iniciaron la averiguación previa entonces ya no contestan.
Esa situación tiene dos interpretaciones. La primera es que no confían en la autoridad y prefieren registrar esas pérdidas para no ser víctimas de alguna venganza o que les hagan más lento algún trámite.
Pero también se puede considerar como la falta de una cultura de la denuncia, no quieren perder tiempo y menos darle seguimiento a la denuncia.
Al final, tanto el titular de la Fiscalía Anticorrupción como el presidente del Sistema Anticorrupción se comprometieron a trabajar en conjunto para lograr mayores resultados, algo que sin duda se llevará algún tiempo.
La percepción sobre la corrupción es muy alta. Pero la cultura de la denuncia es casi inexistente.
COMENTARIO DEL DÍA: RAFAEL DÍAZ LEAL, TITULAR DE DESARROLLO URBANO AFIRMA QUE LOS ESPACIOS PÚBLICOS SON UNA ZONA DONDE SE IMPULSA EL DESARROLLO ECONÓMICO.
Todo parece indicar que el secretario de Desarrollo Urbano, Rafael Díaz Leal desde que le encargaron el Dictamen Único de Factibilidad, ahora ya busca cualquier oportunidad para hablar de temas económicos.
Resulta que hace unos días dieron a conocer que el funcionario supervisa obras que van a concluir este año, una de ellas en San Felipe del Progreso y no dejó pasar la oportunidad para hablar del tema.
En un comunicado emitido por esta instancia se puede leer que “Los espacios públicos al aire libre son las mejores opciones urbanas para el deporte y la convivencia familiar…”. Hasta aquí, el discurso parece uno más de los muchos que hace en sus eventos.
Pero remata la idea con “…además se vuelven una zona desde donde se impulsa el desarrollo económico de las comunidades, por eso el Gobierno del Estado de México invierte en obras públicas…”
¿En un espacio público, al menos al que hace referencia el funcionario, se impulsa el desarrollo económico de una comunidad?
¿Pues cuantos Dictámenes de Factibilidad le han pedido en estos espacios?
Interesante visión la del titular de Desarrollo Urbano.
En este momento de crisis, esas obras deben ser una solución para salir del bache económico por el que pasamos.
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