¡Prefiero morir de Covid que de Ambre!
David Arellano Ortega
En la primera entrega de mis comentarios en esta columna -que han abrazado con gusto y atención, la cual aprovecho para agradecerles- comentaba sobre las malas o nulas Estrategias de Comunicación Social hechas por los gobiernos en los distintos niveles, que en algunos casos tienden a primitivas… ¡Qué Chulada!
Donde han podido más los mensajes falsos de WhatsApp y Facebook que los mensajes oficiales, que cuando han querido reaccionar en las oficinas de Presa o Comunicación Social ha sido demasiado tarde y sólo en los mejores casos, para contener el daño.
La siguiente semana la Sana Distancia terminará o por lo menos oficialmente, sin embargo eso no quiere decir que la CDMX y el Edoméx estén en condiciones de regresar a la normalidad o lo que se le llegue a parecer, en ambas entidades seguimos en semáforo rojo a 6 días de que inicien el levantamiento del resguardo voluntario. Si bien es cierto, que eso dependerá de cada uno de los gobernadores el regreso o no, a la ciudadanía le está interesando un soberano cacahuate lo que digan sus gobiernos, del nivel que este sea.
Ayer esta en un establecimiento, donde por parte de las autoridades municipales tienen autorización de abrir en un horario de 11 de la mañana a 4 de la tarde, es de aquellos negocios llamados no esenciales y la expresión al llegar la notificación por parte del gobierno del estado para que mantengan cerrado, fue de ¡no voy a cerrar! Llevo más de mes y medio sin trabajar y los gastos siguen de que voy a vivir o ¿qué ellos me van a mantener y van a venir a pagar la renta? Esta es una expresión y queja que escuchamos cada vez más constantemente, en distintos municipios locatarios y comerciantes ya se han manifestado públicamente con marchas y plantones.
Lo grave de todo esto son dos factores que se anteponen uno al otro, por un lado la pandemia no está controlada, las personas desde el principio -muchas de ellas- no creyeron que fuera real y las autoridades no hicieron mucho por desmentir las llamadas fake news o noticias falsas y ahora estamos pagando el precio, donde los contagios siguen y siguen, y no se ve que disminuya, apenas el viernes pasado informaban de 204 fallecimientos, tan sólo en ese día y por la otra parte la desesperación de los ciudadanos de a pie, aquellos que viven al día, aquellos que si hoy no trabajan no comen, aquellos que no son privilegiados de un sueldo quincenal o que estén integrados en algún programa social, aquellos que en el mejor de los casos han acabado con los poquitos ahorros que tenían –si tenían- aquellos que hoy deben todo y a todos, con tal de quedarse en casa, aquellos que prefieren hoy mejor morir de Covid-19 que de hambre, aquellos que tienen que buscar la forma de sobrevivir, pero además salir de las deudas que hoy ya tienen… ¡Qué Chulada!
Lo lamentable de todo esto, es que las autoridades, los que mandan y los que deberían de hacer estrategias de comunicación, no hicieron nada y la gente creyó que no pasaría nada, ya son tres ocasiones, donde nos han aplazado el periodo de resguardo voluntario el 1 de mayo, 17 de mayo y ahora el 1 de junio, por la necedad de los ciudadanos a seguir en la calle, sin que hubiera alguna sanción por ello, ahora es posible sea aplazado nuevamente, hoy te hago una pregunta ¿Cuánto tiempo más estará dispuesta la gente aguantar? La desesperación ya se respira en algunos lugares, los conatos de violencia hacia las autoridades ya los estamos viendo cada vez más frecuentes.
Lo lamentable del caso es que pudieron haber sido más contundentes desde el principio y ser aún más tajantes como fue en otros países y mejor echarnos 30 días encerrados bien y no 60 donde los contagios cada vez son mayores y la gente está desgastándose, física, psicológica y económicamente… ¡Qué Chulada!
El autor es Periodista de profesión, consultor en Imagen Pública y Comunicación Estratégica Gubernamental.