IMPULSO/ Agencia SUN
México
Por segundo año consecutivo el Índice Nacional de Competitividad presentó una caída de 0.46% en 2018, al registrar un índice de 103.80 contra 104.28 en 2017, que desde 2010 había mostrado una tendencia positiva, con excepción de 2013 y 2017 donde los índices reportaron niveles menores, arrojando con ello caídas de 0.67% y 0.90% respectivamente, informó el Inegi.
El resultado negativo del índice de competitividad en 2018, fue influenciado principalmente por tres de los siete componentes: Instituciones que cae 2.45%, debido a que se incrementaron las Tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes, disminuyó el porcentaje de la población que considera seguro su municipio, aumentó el gasto en medidas para prevenir la delincuencia, los delitos con portaciones de armas, ocasionando con ello una caída en los subcomponentes de Seguridad y Eficiencia de Gobierno, este último por un aumento en el costo de registro de propiedades.
El componente de Capacidades, cae 2.68%, ocasionado por una disminución de los subcomponentes de Educación Básica, Educación Avanzada y Salud, la primera influenciado por una disminución del Gasto nacional en educación, como porcentaje del PIB y la Tasa neta de matriculación secundaria. La segunda, por una disminución en la diferencia de la tasa bruta de matriculación en educación superior. La tercera disminuye debido a un aumento en el Número de casos de tensión arterial alta por cada 100 mil habitantes y el Número de casos de diabetes por cada 100 mil habitantes.
El componente de Innovación, cae 1.39%, lo cual fue ocasionado por los subcomponentes Incentivo a la innovación y Resultado de la innovación, el primero se ve determinado por la caída de la variable Alumnos matriculados en educación superior y el segundo por las disminuciones en los registros de diseños, Publicaciones por cada millón de habitantes y las exportaciones de alta tecnología.
En este respecto son cuatro los componentes que aumentan en 2018: Desempeño macroeconómico que crece 0.81% influenciado por una mejora en la calificación de la inflación y en la reinversión de utilidades en el subcomponente Ambiente macroeconómico.
El componente Infraestructura presenta un comportamiento positivo influenciado por el incremento en el conjunto de variables que integran el subcomponente de Infraestructura tecnológica y a un comportamiento mixto en el subcomponente Infraestructura básica.
El componente Eficiencia de Negocios aumenta debido a una mejora en el subcomponente Mercado de bienes que se beneficia de un incremento en el financiamiento interno al sector privado como porcentaje del PIB, además de que el subcomponente Mercado laboral mejora debido a un incremento en el personal ocupado que recibe bonos de compensación.
Por último, el componente Medio Ambiente e Inclusión social aumenta dado que el subcomponente Medio ambiente se ve beneficiado por un incremento en la Capacidad instalada de electricidad de energía renovable.