Diciembre 25, 2024
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En EU solicitan maestros para enseñar español

IMPULSO/ Agencia SUN
México
Dejaron su plaza a la que tienen derecho como normalistas en México para ser maestros en Estados Unidos. Una es oriunda de Tabasco y otro de Sonora, ambos encontraron una oportunidad de crecimiento laboral dando clases en español en escuelas públicas de Carolina del Norte.
El sueldo al que pueden aspirar, según su experiencia, va de 45 mil hasta 60 mil dólares al año menos impuestos. En el segundo caso, el monto equivale a una percepción libre de casi 65 mil pesos al mes, cifra que contrasta con los 11 mil pesos que ganaría en promedio un egresado de la Normal Superior, con una de las plazas por la que los sindicatos magisteriales tanto pelean en México, haciendo bloqueos, marchas y plantones.
Quienes deciden irse a Estados Unidos obtienen una visa de trabajo por cinco años y la oportunidad de laborar en un esquema multicultural de enseñanza que les abre puertas a otro panorama educativo que pueden replicar en México a su regreso.
Para Selene Paque, normalista originaria de Ciudad Pemex, Tabasco, más allá de la plaza a la que pueden aspirar los estudiantes, existe la posibilidad de conocer un nuevo modelo educativo que complementa sus conocimientos, además de que puede llevar su cultura a niños de Estados Unidos, quienes por estas fechas conocieron un poco más de la celebración del Día de Muertos en México gracias al altar que colocó la maestra en el salón de clases.
“Siempre sus expectativas deben ser altas. Cuando somos maestros normalistas, generalmente el sueño número uno es tener tu plaza, pero yo los invito a pensar si su sueño es tener un sueldo seguro, un trabajo estable o hacer el cambio en tus estudiantes y aprender más”, dice la maestra Paque, quien está a punto de cumplir su quinto año como profesora de preescolar en una escuela pública en Carolina del Norte.
Participate Learning es la empresa encargada de seleccionar y llevarse a los profesores a las escuelas de Estados Unidos en Carolina del Norte y del Sur, y Virginia. La firma resalta que, pese a la cercanía con México, son muy pocos los maestros mexicanos que dan clases en español en las escuelas públicas de Estados Unidos y buscan que el número aumente.
Los requisitos: ser maestro de profesión con al menos dos años de experiencia y contar con un nivel básico de inglés. “Participate Learning es un programa que está avalado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que los docentes calificados van a recibir una visa J1, que es una visa de intercambio cultural. Esa visa permite al docente traer a su cónyuge y a los niños menores de 18 años”, precisó Ronald Ramírez, vocero de la empresa.
El directivo resaltó que los maestros mexicanos que cumplan los requisitos entrarán en un esquema para impartir clases bajo un modelo denominado “español en inmersión”, con el que impartirán materias como ciencias, estudios sociales, matemáticas y literatura; tienen prohibido hablar en inglés a los estudiantes, que van desde preescolar hasta nivel básico.
Ramírez añadió que además de los requisitos básicos el maestro tiene que ser activo, innovador, con título universitario, además de contar con licencia de conducir. Participate Learning también ofrece la posibilidad de que los maestros lleguen con su familia a Estados Unidos y los cinco años que estarán dando clases pueden viajar a México las veces que quieran.
Según Participate Learning, actualmente hay 13 maestros mexicanos, y luego de su experiencia con docentes del país buscan que más normalistas y docentes en educación apliquen antes del 30 de noviembre para iniciar el proceso de 2020. Para participar, los interesados deben acceder a www.participatelearning.com.
“Son maestros de mucha calidad que aman a los niños y, sobre todo, se ve la pasión que tienen por los niños. Yo en lo personal me siento muy feliz de ver su desempeño y, tomándolo en cuenta, queremos traer a más maestros mexicanos que vengan a convertirse en embajadores culturales”, explicó.
Ambiente hostil
La maestra Paque reconoció lo complicado que han sido los últimos meses ante el ambiente antimigrante que se vive en Estados Unidos. “Se siente hasta cierto punto una sensación de miedo para la población hispana, que yo siento que es una de las razones por las cuales el número de niños que habla español ha ido en descenso, por el estatus social o legal de la población”, opinó la docente.
De la normal de El Quinto, Sonora, Érick Palafox lleva cuatro meses impartiendo clases en Carolina del Norte. En México se festeja el Día de Muertos y el profesor logró que le permitieran instalar una ofrenda estilo mexicano.
“No es fácil mudarse a otro país. Puede ser incierto para muchas personas, porque implica empezar desde cero, dejar muchas cosas atrás, pero cuando decides dejar tu zona de confort y tomas el desafío de emprender, de contender, adquieres un aprendizaje más allá de lo profesional que te ayuda a ser más empático y ver las cosas desde otra perspectiva”, dijo Palafox.
Como normalista, Palafox recomendó a los estudiantes atreverse a dejar la plaza y apostar por una experiencia global fuera de México. “Es una decisión fuertísima, que en el sistema de México tenemos una plaza y la dejamos. Tienes que dejar esas facilidades, pero cuando pensamos en crecer profesional y personalmente, desarrollar otros idiomas, ser más empáticos, realmente es cuando empiezas a pensar si quedarte en México o no, [sí es] hacer muchas cosas, pero si estoy en busca de desarrollar esas habilidades debo de hacer otras más. Los normalistas estamos muy bien capacitados para vivir esta experiencia”, dijo.
La experiencia
Marina Hernández es una maestra con 30 años como docente en escuelas particulares en México. Tuvo la oportunidad de tomar una experiencia profesional en Singapur, pero optó por dar clases en español en escuelas de Estados Unidos a partir del programa de Participate Learning.
“A los niños y a los papás les encanta el programa. Siempre están motivados en venir a la clase. Acabamos de tener conferencias con los padres y todos están muy satisfechos con el aprendizaje de sus hijos. Incluso dicen que les emociona mucho que en su casa ya empiezan a hablar en español y en inglés”.
Con cuatro años en el programa, Hernández, quien es licenciada en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional, además de estar especializada en docencia, tuvo que aprender a usar nuevas herramientas tecnológicas al llegar a Carolina del Norte.
Su salón cuenta con un pizarrón electrónico en el cual practica con los niños canciones en español del Día de los Fieles Difuntos. A la par, los alumnos se apoyan con el uso de iPads que son monitoreadas y sirven como material escolar en el aprendizaje de español de sus alumnos.
La maestra recomendó a los docentes mexicanos que cumplan el perfil tomar la experiencia de dar clases en otro país, ya que además de darles nuevos conocimientos y habilidades, se abren a otro mundo de aprendizaje y también se comparte la cultura mexicana a través de la enseñanza.
“Es importante que sepan hablar inglés, que se sepan comunicar para que entiendan lo que van a hacer y que puedan compartir sus opiniones”.