IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El Guadalajara está tratando de armarse a toda costa y por todos los medios. Ricardo Peláez futuro director deportivo del chiverío, quien tomará el cargo hasta el próximo torneo, pero que ya actúa como tal, quiere explotar todos los recursos que tenga activos el club para tratar de entregarle un buen equipo a Luis Fernando Tena o a quien quede como el director técnico del cuadro tapatío, y en ese escenario Oribe Peralta bien puede ser utilizado como una moneda de cambio.
Chivas quiere hacerse de una de las joyas del Grupo Orlegi, grupo formado por Santos y Atlas: Jesús Angulo, y el “Cepillo” sería ofrecido, más una buena cantidad de dólares, para cerrar la transacción.
De buena fuente se sabe que Alejandro Irarragorri no quiere soltar a Angulo, ni a ninguno de los muchachos formados en las fuerzas básicas, como Gerardo Arteaga y Ulises Rivas. Pero eso no quiere decir que no puedan existir negocios entre el Guadalajara y Grupo Orlegi, hay opciones que se han puesto en la mesa, e Irarragorri abrió la cantera para que escoja a cualquier elemento de Atlas o Santos, menos a los tres mencionados, para comenzar a hablar de negocios en serio.
Se sabe que la intención de Oribe es retirarse en su tierra, en su casa y con su gente, tener un último semestre con la casaca de los laguneros y decir adiós. Sus pobres actuaciones en el Rebaño Sagrado evidencian que la hora de la despedida está más que cerca, así que solamente es cuestión de que los laguneros le abran las puertas y así Chivas lo pueda exprimir fuera de la cancha, ya que dentro de ella, no llenó, ni siquiera un poco, las expectativas que se tenían de él, que eran muchas.