Diciembre 25, 2024
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Jueza deja sin terrenos a compradores de buena fe

IMPULSO/David Esquivel
Jilotzingo

: Un año después de comprar tierras en un ejido, 585 personas enfrentaron un juicio de amparo que hoy les arrebata lo que creyeron su propiedad.

Por lo menos 585 nuevos compradores posesionarios de terrenos en el ejido de Espíritu Santo, después de un año de creerse legítimos dueños, se vienen a dar cuenta que su propiedad quedó “insubsistente”, en otras palabras, no son dueños, aunque existan, y todo porque un juez del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa (TCMA), anuló una asamblea de ejidatarios en la cual se les reconoce como propietarios de mil 270 hectáreas.
Leticia Olvera Naranjo, representante de los ejidatarios, dice que el 16 de diciembre del 2013, en asamblea, 165 hombres del campo aprobaron el dominio pleno y legal de tierras de 585 personas que lograron el reconocimiento de sus lotes, en razón de lo cual se les proporcionó títulos de propiedad; pero una particular presentó el recurso de amparo 1012/2014, bajo el argumento que, siendo propietaria de 28 hectáreas del ejido Espíritu Santo, no se le avisó de la asamblea ejidal, se violó su derecho de audiencia y bajo esa premisa la Juez determinó que los compradores no son dueños de lo que compraron.
La Juez del Décimo Distrito en materia de amparos, Laura Granados Guerrero, dictaminó el caso y ordenó dejar “insubsistente” la asamblea ejidal del 16 de diciembre del 2013. El Cuarto Tribunal Colegiado ratifica la sentencia de la Juez, ampara y protege derechos de la quejosa; no obstante que el Fondo de Apoyo del Núcleo Agrario sin Regularización (Fanar) de la Procuraduría Agraria (PA), avaló el proceso de titulación de los lotes, y comenzó la entrega de los documentos que reconocen la propiedad jurídica de los predios.
El Registro Agrario Nacional (RAN), fue notificado de la decisión de los jueces y el 20 de septiembre del 2018, levanta un acta administrativa que elimina la certeza jurídica de los bienes inmuebles titulados, al considerar que están sustentados en una asamblea ejidal que quedó “insubsistente”.
“La insubsistencia de la propiedad involucra predios ocupados por conjuntos urbanos, donde existen proyectos inmobiliarios, viviendas de particulares, salones de fiestas, negocios y servicios”, dijo Leticia Olvera Naranjo. El domingo entrante se llevará a cabo una asamblea informativa de la situación que prevalece en la zona.
Olvera Naranjo dijo ser una de los afectados y que recientemente se enteró de que al no ser reconocida la asamblea ejidal del 2013, entonces su escritura y la de cientos más podría ser anulada, pues en cualquier momento será notificado el Instituto Nacional de la Función Registral (INFR).