IMPULSO/ Agencia SUN
CDMX
“No hay que apanicarse” por las acciones que lleva a cabo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dice la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quien reconoce que muchos de los programas de esta administración van en el “camino correcto”.
En entrevista, la responsable del organismo asegura que el país se mantiene atractivo como destino de inversiones. Comenta que la revisión de contratos gubernamentales en el sector energético está bien, porque “en algún momento hay que revisarlos” para que sean sostenibles y rentables.
Bárcena afirma que el gobierno federal actual apenas lleva 10 meses y aún no se pueden juzgar las acciones y políticas implementadas por esta administración.
La secretaria Ejecutiva de la Cepal comenta que evaluar el resultado de la política social y de las acciones de gobierno deber darse a finales de 2020, cuando ya se tengan más elementos claros sobre la operación y funcionamiento de los mismos.
Crecimiento es clave.
Contrario a lo que dijo recientemente el gobierno federal de que el crecimiento económico del país no era importante, Bárcena expone: “El crecimiento es necesario e importante porque finalmente los que te van a dar más resultados a la hora de reducir pobreza y desigualdad son el empleo y la productividad, eso no hay que olvidarlo. Pero también creemos que es importante mantener el gasto social”.
Al referirse a los rezagos económicos y sociales que persisten en el país, dice que México tiene el reto de reducir la pobreza y la desigualdad, para lo cual es necesario que haya crecimiento, mejor distribución del ingreso y generación de empleos.
La funcionaria afirma que al menos la región, incluyendo México, debe crecer a tasas promedio de 5% anual para lograrlo.
Agrega que es importante que el gobierno federal se mantenga con la política de sustituir importaciones e incrementar su producción para no depender de la situación externa y advierte que como siempre lo ha hecho la Cepal será crítica de lo que sucede aunque a veces no les gusta a muchas administraciones.
Salario mínimo.
Reconoce que los salarios mínimos de México son de los más bajos entre los países de América Latina, lo que le da un margen para que se incrementen en al menos 10% o en el mismo nivel en que subieron para este año, que fue de 16%.
“El salario mínimo en México es el más bajo de toda la región, incluso menor que en Honduras. Lo que sí se debe analizar es que si hubiera un aumento al salario mínimo, por ejemplo de 10%, hay que ver qué sectores pueden ganar y cuáles perder, y creo que serán más los favorecidos”, añade.
Considera que el sector empresarial debe estar consciente que “la desigualdad conspira contra su negocio”, porque el consumo solamente crecerá en la medida en que la población tenga más ingresos para adquirir bienes o servicios.
Bárcena, licenciada en Biología de la UNAM y con maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard, explica que son importantes las transferencias que otorga el gobierno para reducir la desigualdad en el país.
Afirma que existen programas que van en la dirección correcta y que aplica el gobierno de López Obrador, como el de Jóvenes Construyendo el Futuro; las becas para educación básica, media y media superior; Sembrando Vida; las transferencias a la población de la tercera edad, a los más pobres, y a la producción agroalimentaria, principalmente.
Sin embargo, si bien la idea es disminuir la desigualdad y generar desarrollo a través de los programas sociales, no pueden mantenerse por siempre, sino que debe lograrse que la gente tenga sus herramientas para salir adelante.
“La idea al final es que generes una autonomía y emancipación, que logres conectar a los pueblos a través del ingreso con la bancarización para que puedan ser sujetos de crédito, para articular proyectos productivos, y que con la ayuda del Estado se puedan encadenar a otras actividades productivas”, expone.
Además, explica que debe mantenerse vigilancia a los resultados de los programas sociales a través de las instituciones encargadas de hacerlo, como el Coneval.
Inversiones.
Afirma que México mantiene su atractivo como país, tal y como se lo han dicho directivos de diversos consorcios, como el de Walmart, además de que están en puerta muchos proyectos de inversión.
Advierte que vendrán mucho más inversiones hacia los estados más marginados del país una vez que se concreten los mega proyectos de conexión en la región sur-sureste del país, entidades que tendrán gas natural y que se conectarán con un gasoducto con Centroamérica.
“¿Cómo apanicarse? México es de los países más atractivos para la inversión”, afirma Alicia Bárcena. Comenta que muchas empresas se están relocalizando, algunas de ellas, detalla, antes estaban en China, y otras se mueven hacia territorio nacional.
Asegura que siguen llegando empresas del sector automotriz, firmas de tiendas de autoservicio y de muchos otros giros. Bárcena dice que confía en el país y en que mejorará la economía.
“El crecimiento se derivará de estas propuestas de inversión, de invitar al sector privado a participar. Vemos que la agencia estadounidense de inversiones está interesada en invertir en proyectos en Oaxaca. Tener una visión de desarrollo importa mucho y eso está pasando”.
Proyección del PIB
A pesar de que la Cepal es el organismo con mayor expectativa de crecimiento económico para México, con una proyección de 1% para 2019, Bárcena considera que se llegará a esa cifra por el impulso del programa de estímulos fiscales que lanzó el gobierno, además de otras acciones que están dando resultados.
Otros organismos e instituciones financieras pronostican que el país se expandirá medio punto porcentual o un poco menos al cierre de este año.
Bárcena dice que el crecimiento de 2020 será mayor al de este ejercicio a pesar de la desaceleración económica mundial; sin embargo, no da detalle de cuánto será el avance.
Sobre el entorno internacional comenta: “Es verdad que hay una disminución brutal del crecimiento a escala global y comercial, pero no cabe duda que Estados Unidos va a ser un socio comercial para México y las exportaciones no han disminuido, al contrario, han aumentado. Lo que importa es que la economía mexicana no puede depender solamente de la situación externa”.