IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
“Buenas noches, México”, fueron las primeras palabras de Matt Bellamy, de Muse, y eso bastó para que los asistentes gritaran.
Muchos de ellos optaron por no sacar el celular para no perderse el espectáculo que estaba ofreciendo la banda inglesa.
Con una producción compuesta por luces robóticas que prendían y apagaban al unísono de cada acorde de guitarra, apoyados con lámparas que sostenían algunos bailarines que hacían coreografías, pantallas que proyectaban cada movimiento de los músicos y una pasarela en donde el vocalista pasaba en todo momento para acercarse al público, la banda británica hizo que todos sus admiradores pasaran momentos inolvidables.
Continuó el tema “Uprising”, uno de los mayores éxitos del trío, con el que hizo que Bellamy dejara de cantar para cederle el micrófono a los miles de fanáticos que con la potencia y la pasión de su voz provocaban incluso que el vocalista no se escuchara.
Matt y Christopher suelen impactar con sus solos de guitarra, y en esta ocasión no podría ser diferente, así que empezaron a tocar otro de sus éxitos, “Plug in baby”.
A pesar de que su público está habituado a los tonos altos que alcanza el cantante, el escucharlo en vivo hizo poner a muchos la piel chinita por la sensación.
La banda seguía sorprendiendo con cada una de sus canciones y continuó con “Supermassive black hole”, en donde Matt, que también usaba un atuendo acorde al concepto de futurista rockero, lució un look que conservó durante las primeras canciones del concierto: usaba lentes que traían luz integrada; se quitó las gafas a mitad del espectáculo.
“Hysteria”, como su nombre lo dice en inglés, es lo que ocasionaron al interpretar la canción; el tema era muy esperado por todos, pues esperaban que el vocalista desfilara por la pasarela, tocando el solo con el que siempre hace gritar a todos de emoción.
De acuerdo con cifras proporcionadas por Ocesa, eran 51 mil 121 personas las que estuvieron cantando todas la canciones de la agrupación en el Foro Sol.
“¿Cómo se sienten hoy? Esto es asombroso, por favor enciendan sus luces”, dijo el intérprete a la audiencia, que sin dudarlo prendió sus teléfonos celulares, iluminando todo el recinto, mientras que la banda inició el tema “Dig down” al ritmo del gospel, llenando de romanticismo y magia el lugar, para así sorprender con “Madness”, una canción en la que todos los asistentes cantaron de principio a fin y con mucha pasión.
La entrega del público en cada canción sorprendía a los músicos que, aunque no pudieran alcanzar las notas del vocalista, no les importaba, cantaban sin parar, además de que aplaudían y hacían todo por su banda favorita.
Durante el tema “Mercy”, y sin que nadie lo esperara, el vocalista se bajó del escenario y saludó a todos los que se encontraban cerca del templete. Todo el lugar se llenó de papelitos que fueron arrojados mientras el cantante terminó diciendo: “Los amo, México”.