IMPULSO/ Redacción
Toluca
Los índices de algunas de las principales causas de muerte en México, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, podrían reducirse con una alimentación saludable, definida como aquella que cubre los requerimientos nutricionales de una persona en las diferentes etapas de su vida, afirmó la nutrióloga Jimena Hernández Pareja, al dictar la conferencia ‘Alimentación saludable’, invitada por la Unidad de Asistencia Social (UAS) de la 60 Legislatura mexiquense.
La ponente estuvo acompañada por los diputados Maurilio Hernández González, presidente de la Junta de Coordinación Política, y Mónica Angélica Álvarez Nemer, así como por la señora Eva Pareja de Hernández, presidenta de la UAS, quien anunció que con esta conferencia se inicia una serie de actividades en favor de la salud de los mexiquenses.
Al señalar que en México dos de cada ocho adultos presentan obesidad y que 70% de las personas que inician una dieta regresan a sus hábitos alimenticios y recuperan el peso perdido después de aproximadamente un año, Jimena Hernández recordó que la alimentación determina la calidad de vida de las personas, y subrayó que la clave “no son los años que vives, sino la calidad de esos años”.
La especialista en deporte y enfermedades cardiometabólicas invitó a los asistentes a generar un cambio en sus hábitos alimenticios asumiendo que no se trata de una dieta temporal, sino de un estilo de vida permanente, y dio siete consejos para mantener una alimentación saludable: evitar el consumo alimentos procesados e industrializados; mantener la salud intestinal; aumentar el consumo de fibra y de agua; comer cinco veces al día; evitar el consumo de azúcares añadidas; disminuir la ingesta de grasas saturadas, y balancear el plato de cada comida en ½ de vegetales, ¼ de proteínas, y ¼ de carbohidratos.
Señaló que para “comer limpio” se debe disminuir el consumo de alimentos procesados, enlatados e industrializados, para lo que sugirió que 80% de la dieta diaria esté conformada por alimentos limpios, como frutas y verduras, y solo 20% sean procesados.
Informó que 70% del sistema inmunológico está en el intestino, por lo que el mayor beneficio de mantener la salud intestinal es el fortalecimiento del sistema inmunológico, para lo cual sugirió aumentar la ingesta de prebióticos a través de vegetales, leguminosas, avena y frutos con cáscara, y el consumo de probióticos, como el yogurt producido por búlgaros.
Puntualizó que aumentar el consumo de fibra y agua reduce el riesgo de padecer cáncer de colon, combate el estreñimiento y mantiene la glucosa estable, por lo que aconsejó añadirla a la dieta por medio de granos integrales, avena, arroz, nopales, cereales integrales, manzana, pera y papaya. Respecto a realizar cinco comidas al día, detalló que deben hacerse tres principales y dos colaciones ligeras cada tres o cuatro horas.
Para equilibrar las comidas principales dijo que deben incluirse, como proteína, productos de origen animal o leguminosas, como pollo, pescado, salmón, atún, lentejas, garbanzos, huevo y quesos blancos; vegetales, como lechuga, espinacas, calabazas, nopales, y pepino, y carbohidratos, que pueden ser granos como arroz y avena, frutas, tostadas horneadas y tortillas.
Sobre evitar el consumo de azucares añadidas, advirtió que están ligadas a enfermedades como obesidad, diabetes y triglicéridos altos, por lo que aseguró que es necesario saber detectarlas, ya que muchas veces se encuentran “disfrazadas” en la fructosa, la miel, la lactosa, jugos, néctares y jarabes.
Las grasas saturadas están ligadas al colesterol elevado, a las enfermedades cardiovasculares y a la obesidad, por lo que propuso evitar alimentos fritos, capeados, empanizados y aderezos, y recomendó cocinar con aceite de aguacate, canola o coco y limitar el uso del aceite de oliva para alimentos en crudo.
Otras recomendaciones de la nutrióloga son evitar el sedentarismo, consumir máximo tres porciones de frutas y al menos tres de verduras al día, y evitar el consumo excesivo de cualquier alimento, aun de los saludables, pues afirmó que incluso estos se almacenan como grasas.
Propuso evitar alimentos fritos, capeados, empanizados y aderezos, y recomendó cocinar con aceite de aguacate, canola o coco y limitar el uso del aceite de oliva para alimentos en crudo.
Jimena Hernández Pareja/Nutrióloga
: En México dos de cada ocho adultos presentan obesidad y 70% de las personas que inician una dieta regresan a sus hábitos alimenticios y recuperan el peso perdido después de un año. La alimentación, dijo, determina la calidad de vida de las personas, y subrayó que la clave no son los años que vives, sino la calidad de esos años.
