IMPULSO/ Agencia SUN
Barcelona
Los partidos que impulsan el proceso soberanista del Parlamento de Cataluña (noreste español) alcanzaron ayer un acuerdo para investir a un candidato alternativo al presidente en funciones Artur Mas, quien renunció a la reelección en favor de Carles Puigdemont para evitar nuevos comicios.
Barcelona.— Los partidos que impulsan el proceso soberanista del Parlamento de Cataluña (noreste español) alcanzaron ayer un acuerdo para investir a un candidato alternativo al presidente en funciones Artur Mas, quien renunció a la reelección en favor de Carles Puigdemont para evitar nuevos comicios.
El acuerdo entre Junts pel Sí —formada por heterogéneas formaciones políticas— y el partido de izquierda radical CUP, se alcanzó in extremis, ya que si hoy no se llegaba a un acuerdo el lunes se hubieran convocado automáticamente nuevos comicios, según marca la normativa.
La coalición Junts pel Sí (62 escaños) necesita a la CUP (10) para aprobar su plan de desconexión de España y poder superar en número a los 63 diputados que suman el resto de formaciones regionales —Ciudadanos (liberales centristas), PSC (socialistas), Si que es Pot (izquierda) y PP (centroderecha)—.
Hasta ahora el principal escollo en las negociaciones era el candidato de Junts pel Sí, el presidente catalán en funciones, Artur Mas, al que la CUP rechazaba por su relación con casos de corrupción y una política de recortes en el gasto social.
Finalmente ayer, tras tres meses de negociaciones y de asegurar que no era él el problema, Mas anunció en rueda de prensa su renuncia y cedió el testigo como candidato a Carles Puigdemont, el alcalde de la ciudad de Girona (noreste). Mas dijo que daba “un paso al lado” en aras de “tirar adelante el país” y aseguró que aunque no pide cargos, se pone “a disposición” del futuro presidente y Ejecutivo catalán para lo que le pidan.
“Quiero dejar muy claro que es una decisión muy dolorosa”, subrayó. Puigdemont dio las gracias a Mas y dijo, vía Twitter: “Tenemos un proyecto iniciado, bien orientado y sólido. Todos estamos llamados, todos hacemos falta”.
Junts pel Sí (62 escaños) y la CUP acordaron que el nuevo presidente sea investido hoy a las 16:00 horas locales, en un pleno del Parlamento regional y en primera votación.
En este contexto, el presidente en funciones del gobierno español, Mariano Rajoy, llamó de nuevo “a la responsabilidad de los dirigentes de Cataluña para que pongan fin a la estrategia de división y fractura de la sociedad catalana, y dediquen sus esfuerzos a buscar solución a los problemas de los ciudadanos en vez de generar nuevas tensiones”.
“No hay mayoría parlamentaria que pueda amparar o justificar actos ilegales o, menos aún, la pretensión de romper la soberanía nacional expresada en la Constitución”, advirtió.
Aprovechó para solicitar “a las distintas fuerzas políticas la necesidad de que el próximo gobierno de España cuente con una amplia base parlamentaria que garantice la estabilidad” del país. Asimismo, para que tenga “la capacidad para defender con solvencia y eficacia el derecho de todos los españoles a decidir sobre su país, y hacer frente al desafío independentista” .
Tras las elecciones españolas del 20 de diciembre, Rajoy planteó la posibilidad de encabezar un gobierno apoyado por su formación —el Partido Popular (PP)—, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos.
En esos comicios, el PP de Rajoy obtuvo 123 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, y necesita del respaldo de otras fuerzas para sumar 176 votos y poder ser reelegido, según el sistema parlamentario español. La propuesta de Rajoy es rechazada expresamente por el PSOE y de forma parcial por Ciudadanos. EFE y Notimex
