IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El mexicano Guillermo Del Toro recibió este martes la estrella número 2 mil 669, del Hollywood Walk of Fame, acompañado por amigos, familia, más de una centena de aficionados y colegas de profesión como la cantante Lana del Rey y el realizador J.J. Abrams, quienes le dedicaron palabras de alabanza no sólo como director y productor sino por su carácter generoso.
“Hoy estamos celebrando a alguien que hace historias de héroes no imaginables. A este genio que admiro y que es una de las personas más amorosas que jamás he conocido”, expresó un emocionado Abrams, quien conoció a Del Toro, cuando estudiaba en la academia de maquillaje de Rick Baker.
Sentado a unos metros del productor y fundador de DreamWorks, Jeffrey Katzenberg, del realizador Michael Mann (“Fuego contra fuego”), del comediante Ted Danson y de su cómplice de filmografía Ron Perlman, quien participó desde su ópera prima “Cronos” (1993), hasta su serie de cintas de “Hellboy” (2004-2008), Del Toro presenció entre gritos de sus fans, la develación de su estrella por parte de Rhana Ghadban, presidente de la cámara de comercio de Hollywood.
“Estamos en un momento donde existe el miedo. Gran miedo y gran división, porque así es como el miedo es usado. Se usa para decirnos que somos diferentes, que no debemos de tener confianza entre nosotros. Estas mentiras vuelven más fácil manipularnos y propicia que nos odiemos los unos a los otros. Mas el antídoto a todo esto es que estemos juntos y nos demos cuenta que esas divisiones son meras fantasías.
“Soy mexicano y soy inmigrante. Recibir esta estrella es un gesto que puede ser banal, pero en estos momentos es muy importante, porque les puedo decir a todos los inmigrantes, de cualquier país, que deben creer que todo es posible y no en los obstáculos. No crean las mentiras que dicen de nosotros, crean en las historias que llevan dentro, que todos tenemos historias que contar y podemos contribuir en el mundo”, dijo Del Toro, apuntando a la campaña de odio que existe en Estados Unidos contra los inmigrantes y al recién atentado en El Paso, Texas, donde 22 personas, de ellos ocho mexicanas, fueron asesinadas.
Visiblemente emocionado, el productor de “Historias de miedo” para contar en la oscuridad (2019) nunca dejó de saludar de lejos a la concurrencia y se apuntó a sí mismo como “un bicho raro”, que alguna vez caminó ese paseo de las estrellas, inspirándose con la idea de que mexicanos como Pedro Infante, Katy Jurado y Cantinflas habían tenido un reconocimiento en el Paseo de la Fama que colinda al Teatro Chino donde leyendas del celuloide tuvieron sus grandes estrenos.
“Alejandro Springall (‘Santitos’), Guillermo Navarro (cinefotógrafo) y yo vivíamos en un cuarto solamente, en un hotel a dos cuadras de ahí”, recuerda, “vivíamos súper apretados pero por las tardes y fines de semana caminábamos por esa área”.
Tras posar e incluso tomar la bandera mexicana que un aficionado le compartió, Del Toro besó la tricolor hincado sobre su nueva estrella.
“Un acto como este es muy bonito que suceda en este momento. Porque como dije: ningún gesto es casual, ningún gesto es vacío. Ahorita cualquier gesto a favor de nuestra pluralidad, de nuestra aportación a la cultura y arte… a la vida. Es vital reconocerlo. Se lo dedico a toda la gente de México, a los jóvenes de México”.