IMPULSO/ Miguel Á. García
Metepec
Elvia Pacheco, migrante Hondureña, quien recuerda las calles de la Colonia San José en donde vivió por 35 años; hoy, errante, sin hogar ni sustento para ella y sus hijas, relata como la delincuencia y la violencia le quitaron todo y la volvieron migrante, hoy en suelo mexiquense en la espera de poder continuar su camino.Como ella en el albergue de migrantes, Hermanos en el Camino del municipio de Metepec se escriben historias de tragedia hoy sobrepasadas por sentimientos xenófobos que crecen en la comunidad, lo cual se evidencia desde la caída en las donaciones de hasta el 50 por ciento.
“Con lo que se pueda juntamos para traer pollito vamos a México y traemos 15 kilos de pollo porque tenemos que poner la gas la luz muchos, muchos gastos que hay pero la gente pues ya no viene ni siquiera a jugar con ellos antes venía la gente a jugar con ellos ahora ya no es una baja impresionante” declaró Ruth Moreno, Albergue Hermanos en el camino.
Rechaza la postura en torno a que los migrantes centroamericanos sean factor de delincuencia, pues su presencia, afirman, ha generado un operativo permanente de seguridad en la zona, además de que dicen no están en condiciones siquiera de robar; la mayoría cansados, débiles, sin fuerza y con zapatos maltrechos por caminar.
“Ni quitan trabajo, ni vienen a robar son gente ellos vienen porque los han sacado de casas cuando tienen hogar tienen que dejar todo y se tienen que venir con lo que traen puesto y aparte los asaltan los mexicanos les quitan su dinero y ellos vienen a trabajar no vienen a quitarnos el trabajo” Ruth Moreno, Albergue Hermanos en el camino.
Hoy en promedio 50 migrantes que pernoctan en el lugar llaman a la solidaridad de las familias mexicanas al recordarnos, que así como ellos seguro tienen algún familiar o conocido que ha migrado; sin embargo en su caso no fue para alcanzar el sueño americano sino para sobrevivir y en algunos casos salvarle la vida a sus hijos.
50 migrantes pernoctan en el lugar llaman a la solidaridad de las familias mexicanas y no los rechacen pues solo buscan una mejor calidad de vida fuera de su país
“Con lo que se pueda juntamos para traer pollito, traemos 15 kilos de pollo porque tenemos que poner el gas la luz muchos, muchos gastos”
Ruth Moreno,
Migrante
