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COMENTARIO A TIEMPO

IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave

ARRASÓ JUNTOS HAREMOS HISTORIA

Un triunfo más para el presidente Andrés Manuel López Obrador se contabiliza con los resultados de las elecciones de este domingo. Ganan las gubernaturas de Baja California y Puebla los candiatos morenistas.

La coalición “Juntos Haremos Historia” con el partido Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, a la cabeza, tal cual lo previeron todas las encuestas, luego la de salida y más tarde el conteo oficial del Instituto Nacional Electoral, arrasó en las dos elecciones para gobernador: Baja California y Puebla con lo que puso fin a los dos bastiones panistas, el primero que duraba ya 30 años, desde aquella “concertasesión” que Carlos Salinas de Gortari, y el segundo de 8 años con la llegada al poder del malogrado Rafael Moreno Valle.

Luis Miguel Barbosa se alzó con la victoria con más de 50 puntos porcentuales y con 10 de diferencia de su más cercano competidor, el panista Enrique Cárdenas Sánchez y en el sótano el priísta Alberto Jiménez Merino.

El candidato Jaime Bonilla Valdez también logró rebasar la barrera del 50 por ciento; el panista José Óscar Vega quedó muy distante con 22 puntos porcentuales y el priísta naufragó con le 7 por ciento.

A todo esto, hay que sumarle el triunfo de los morenistas en Quintana Roo, se hicieron de la mayoría absoluta en el Congreso

El Partido Acción Nacional, PAN, logró imponerse en las municipales de Tamaulipas por el buen trabajo de su gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. Lo mismo ocurrió en Durango con el gobernante José Rosas Aispuro y en Aguascalientes con Martín Orozco

Lo importante, salvo algunos incidentes menores, las jornadas trascurrieron en paz

EN EL ÁTICO. El querido amigo y respetado colega Héctor Murillo Cruz en su acreditada columna “Cronolíneas de México”, reproduce lo escrito por el condiscípulo Fernando Díez de Urdanivia Serrano, miembro de la Primera Generación de nuestra Alma Mater, la Escuelade Periodismo Carlos Septién García, ahora la retomo en mi calidad de egresado:

“70 AÑOS DE LA ESCUELA DE PERIODISMO

Era treinta de mayo de 1949, día de San Fernando. En casa se había preparado una comida fuera de lo cotidiano. Mi padre y yo tuvimos que levantarnos de la mesa para llegar a la casa de la calle Edison donde Luis Beltrán y Mendoza, el doctor Ramón de Ertze Garamendi, Alejandro Avilés y otros personajes esperaban para dar principio a los cursos de la Escuela de Periodismo que tiempo después llevaría el nombre de Carlos Septién García, a raíz de un mortal accidente de avión en la norteña sierra de Mamulique.

Sería indudable atrevimiento mío el de iniciar un texto con pretensión histórica. A título de recuerdo cariñoso intento el rescate de personas, que traigan a la memoria de quienes estuvimos allí, y lo lleven a los que poco o nada sabían lo que fue aquella aventura. María Teresa Zazueta; las hermanas Leyzaola; Domingo Álvarez, Esteban Hernández, Carlos Nakamura; Agustín Alcocer, Pedro Correa, José Alfredo Páramo están entre los pocos que logro recordar. Resultaría injusto pretender una lista de ex alumnos que estaría irremisiblemente sujeta a las omisiones y los olvidos.

Aquel treinta de mayo el salón estaba tan lleno, que estuve a punto de pensar “mejor me dedico a otra cosa”. El empeño de don Fernando Díez de Urdanivia en crear y sostener una institución docente me parece hoy mucho más un afán de inocular inquietudes y señalar caminos, que de perfeccionar profesionistas. Antes había mostrado su entusiasmo con la celebración de cursos y conferencias sobre la materia.

Por sus aulas han pasado muchos con un destino señalado y no menos de los que ansiaban cumplir con una vocación que los empujaba por la espalda y no les permitía volverse. Hoy, no puedo pasar ese día por alto y dedicar estas emocionadas palabras a la institución que ha hecho y sigue haciendo periodistas.

Arriba mencioné al profe Avilés. No puedo dejar de reconocer una vez más, que sin su terco entusiasmo, la escuela que nació en 1949, nunca hubiera llegado a las primeras siete décadas.

Con cariño de exalumno y añoranza de ex maestro, aquí estoy uniendo mi voz a esta celebración. Lanzo mis vivas a la escuela, a quienes pasamos por sus aulas, y a quienes hoy encabezan la escuela con la confianza de que en esta conmemoración encuentren renovados bríos y retomen la mística que a 70 años, conservo viva en el corazón”.