IMPULSO/ Bettina Falcón Valerdi
Toluca
: Elementos de CUSAEM, funcionarios del Instituto de Migración, de la extinta Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Gobernación; acusados por violentar de diferentes formas a los migrantes
El sistema neoliberal capitalista es el principal enemigo de los migrantes, porque este sistema nos ha hecho “dinereros”, nos ha hecho materialistas, nos ha hecho buscar el dinero a costa de quien sea, por ello, lo que se hace con los migrantes es una comercialización del ser humano, situación que se agrava cuando se trata de una mujer, explicó, José Alejandro Solalinde Guerra, al término del “Conversatorio Migración y Derechos Humanos” que se realizó en el Salón Benito Juárez de la sede del Poder Legislativo.
Solalinde Guerra señaló que el ser humano no tiene precio, porque es lo más valioso de la vida, pero cuando se trata de migrantes, se les pone precio. Explicó que sobre todos los delitos graves que se han cometido contra las mujeres cubanas, centroamericanas, ha interpuesto cientos y cientos de denuncias, pero después más de 15 años apoyar a los migrantes, únicamente ha quedado un solo caso.
Se trata de un joven nicaragüense que se llama Elvis Garay, quien se casó con una joven del Estado de México, por un conflicto entre ellos la mujer lo denunció a migración, lo detienen y lo confinó en la estación migratoria, Las Agujas ubicada en Ixtapalapa, donde este joven observó que a las mujeres migrantes las prostituían.
Este joven denunció estos delitos así como que se vendía droga, por ello lo empezaron a torturar, castigar durante dos meses; Solalinde Guerra refirió que fueron agentes de los “Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México” (Cusaem) quienes lo detuvieron mientras agentes de migración lo violaban y fue deportado.
Solalinde Guerra refirió que Elvis regresó a México, y durante cinco años lo ha venido impulsando para que se le haga justicia y, aunque lo han amenazado e incluso lo han tratado de comprar para que olvide su demanda, no ha desistido.
Refirió que atrás de todos estos delitos está Ardelio Vargas Rosado, ex director del Instituto Nacional de Migración, junto con personal de Gobernación y de la ex PGR. Lamentó que después de tantos años de lucha, el Instituto Nacional de Migración no le haya dado una regulación migratoria.
Reiteró que este es el único caso de denuncia que se mantiene por el abuso que sufren las mujeres migrantes, por ello espera que el nuevo gobierno federal, les haga justicia, porque dijo que en lo personal, a pesar de las amenazas de muerte que ha sufrido, más que miedo, tiene rabia y “sed de Justicia”, porque a las mujeres y sobre todo a las migrantes, jamás les han hecho justicia.
