Julio 16, 2024
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Meollo del rock 

IMPULSO/ Pollorock 

Un aventurero colombiano en tierras aztecas

La arepa se lleva bien con la tortilla

Qué tal queridos lectores, un placer reencontrarnos, el día de hoy quiero platicarles de un sentimiento que he experimentado, ya que tuve la oportunidad de enamorarme y en el camino conocer lo que es el dolor, el placer y el goce; dentro de este emocionante andar conocí a un tipo colombiano que nos habló de quién es, de su aventura en el amor y de composición musical. Enamorado de las cuerdas que le sirven para atrapar entre pasión y disfrutar con verdad y cariño, realiza el primer tema llamado “Tremendo Amar” mismo que es un duelo entre el amor, el coraje y el dolor que surge cuando se abandona  todo, esta canción llena de emoción va acompañada del acordeón y el violín.

Hablo por supuesto del colombiano avecindado en nuestro país: HANS BAUMANN, quien con su peculiar acento charló con un servidor y al puro calo mexicano me dijo: “al chile que estoy enamorado de México”; se auto-nombró como guitarrista, compositor y cantante colombiano de Barranquilla y ya radicado desde hace unos cuantos ayeres en México.

Nos sentamos a tomar un café y comenzamos a platicar de su música y los temas de sus canciones que parten de una reflexión constante acerca de la cotidianidad personal y colectiva, así como de la auto observación, los cuales pueden adquirir formas impredecibles dentro de su bagaje musical, influenciado por el Pop, el Folk o el Rock de la escena musical destacada, pero, también, por expresiones sonoras y musicales propias de la identidad latinoamericana.

Su primer disco, “Rostro y corazón” (Quindecim Recordings, 2016), inspirado en huicholes y Quetzales forma parte el documental “Entre la vida y el arte”,  retrata el proceso creativo del disco y su génesis, habló igual del comienzo de su carrera en el año del 99 en Bogotá como guitarrista y compositor del grupo de Indie Rock 69 nombres, con el cual pudo viajar a Austin Texas y rolar en festivales y ferias de México, de pronto me di cuenta que le gustaban las arepas, las tortillas y que su corazón ya palpitaba al ritmo del folklor mexicano y entonaba cualquier bolero o ranchera que le pidieran, un colombiano que le rasca a las cuerdas al ritmo de culturas, ritmos y almas que vibran con las notas que salen del espíritu de un colombiano muy mexicano, bueno  mis lectores sin más, nos leemos en la próxima el meollo de la música. @Pollorock