Diciembre 24, 2024
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“Siempre he abogado por los niños”

IMPULSO/Agencia SUN

Ciudad De México

Durante los 63 años que vivió Armando Vega Gil, la música y las letras fueron parte de él, decidir cuál llegó antes a él, es difícil de saber.

En unas de las últimas entrevistas que el músico y escritor quien falleció este lunes, dio a EL UNIVERSAL recordó que fue a la edad de 17 años cuando se comenzó a involucrar de forma más consciente en la música y la escritura, lo cual le permitió dedicarse a la publicación de libros y seguir con sus proyectos musicales las últimas casi cuatro décadas de su vida.

La escritura, al igual que la música para Vega Gil no era su pasatiempo, era su vida, no en vano durante su vida escribió mas de 30 libros de distintos géneros, poemas, sátira, cuentos, novelas y libros para niños.

Fue esta última faceta, la del libro infantil la que nació justo cuando estaba esperando a su hijo cuando él tenía 55 años. A partir de ahí empezó a escribir para los pequeños iniciando con el libro “Momias, ángeles y espantos”, al que le siguieron otros títulos como “Se armó la fiesta de muertos”, “Renata y la fábrica de juguetes”, entra algunos más.

“Me llegó la fortuna de ser padre a una edad madura y eso abrió otro espectro para mi, siempre he abogado por lo niños y escribir para ellos me parece genial, hacer que a través de la imaginación los niños se interesen en la lectura me parece algo que debemos hacer quienes nos dedicamos a esto”, recordó Gil en aquella ocasión.

Para el desaparecido artista, la lectura también era liberadora, le hacía poder exportarse, pero también curaba su alma.

Para el artista quien pereció a los 63 años, escribir fue el conducto por el cual ha podido hacer catarsis de los tropiezos que la vida le puso, muestra de ello fue su libro “La música de las esferas”, con la cual aprendió a decir adiós a pequeños resentimientos del pasado y aprendió a abrazar lo que la vida le presenta.

Él confesó que al escribir este libro cerró un ciclo que durante años le había costado superar con Botellita de Jerez, grupo del que forma parte desde hace tres décadas.

“Este libro es catártico, he aprendido a ser más desprendido y a superar cosas, gracias al libro pude aceptar que Sergio (Arau) ya no iba a regresar al grupo; una vez que pasó eso comencé a trabajar de nuevo ha sido como un renacimiento”, recordó en aquella ocasión.

Aunque escribió diversos textos, muchos de ellos enfocados a los adolescentes, esa es la primera ocasión en la que el músico elaboraba un texto tan biográfico, en el que narró cómo había sido su vida en relación a la música y cómo ha permeado su vida.

“En el libro escribo historias de mi papá cuando compró mi primera guitarra, la primera canción que escribimos en Botellita de Jerez, mis instrumentos. Es el recuento y reflexión de cómo la música y yo nos hemos llevado de la mano por la vida. Hablo de cosas que me han pasado y de cómo la música siempre ha estado ahí conmigo, acompañándome”.

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