IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Una temporada de grandes esperanzas comenzó para los Yankees, Astros, Cubs y Dodgers, candidatos naturales para llegar a la Serie Mundial.
En el Día de Apertura de Grandes Ligas las banderas estadounidenses se desplegaron y también los batazos. Los Dodgers establecieron un récord para el primer día de la temporada al conectar ocho cuadrangulares que dejaron atrás la marca de los White Sox (2018) y Mets(1988) con seis.
Este jueves, las novenas de Los Ángeles y Nueva York dieron muestra del potencial que tendrán para el resto de los 161 juegos.
Dodgers fue el principal animador de la fiesta de bambinazos del Opening Day que ya es histórico, ya que dejaron atrás los 46 jonrones para el primer día del calendario de las Mayores.
Tal vez el juego ha dejado de llamarse pitcheo o a la pelota se le sigue modificando para que vuele más que las mariposas monarcas en migración.
La pelota se fue por detrás de los jardines en 13 de los 15 parques que albergaron el Opening Day.
Los campos de Minnesota y Kansas fueron los únicos donde no hubo fuegos artificiales.
Dentro del contingente mexicano, Oliver Pérez sobresale no por una actuación extraordinaria, sino por empatar a Fernando Valenzuela como los únicos jugadores de nuestro país con 17 temporadas en Grandes Ligas.
Para los Red Sox lo mejor del Día Inaugural fue recordar que siguen siendo los campeones de la Serie Mundial. El manager Alex Cora dijo que no tendrá un cerrador; con el juego de este jueves, quedó claro.
Tuvieron que pasar 35 años para que el mismo pitcher que abrió el último juego del Clásico de Otoño iniciara en el Día Inaugural.
Por más que lo veíamos en el montículo Chris Sale no era el mismo que en otoño del año pasado, cuando impulsó el viaje de Red Sox al título.
El sonorense Héctor Velázquez, quien no participó en la Serie Mundial, pero sí acompañó al equipo durante la postemporada, también se contagió del mal arranque de Sale, al aceptar tres carreras dos innings y un tercio.