IMPULSO/Mtro. Marco A. Rodríguez Blasquez.
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Hace ya varios años, en mi época de estudiante en la UNAM, circulaba el libro de Alvin Toffler “El Shock del Futuro, que trata de la tensión, desorientación e incertidumbre que sufren los individuos al obligarlos a un cambio excesivo en un periodo de tiempo relativamente corto”.
En el citado libro se hace referencia a que el Jefe de empresa que quiere reorganizar un departamento,el profesor que quiere introducir un nuevo método de enseñanza,el alcalde que desea introducir una integración pacifica en su ciudad,todos ellos tropiezan en un momento dado con la resistencia a que se implemente el cambio.
Al releer a AlvinToffler, encuentro una similitud con la resistencia que han tenido las medidas adoptadas por el Presidente AMLO a casi 100 días de haber dado inicio su mandato, protagonizadas estas por diferentes sectores de la población quienes las han reprobado, manifestando su inconformidad por dos vías, una a través de los medios de comunicación, y otra al emprender acciones violentas en contra del gobierno y la población.
Considero que AMLO,ante la proximidad de los 100 días de su administración, tiene la oportunidad de mostrar dentro y fuera del país un escenario coherente del futuro mediato, que tienda a modificar la percepción de temor e incertidumbre que ha sembrado en diferentes segmentos, como el económico el académico, el científico, así como en la sociedad en general.
Sin embargo se empeña en declarar ante la caída en los indicadores económicos, que “va bien el gobierno, va bien la economía, vamos a crecer y vamos a darles un ejemplo de cómo combatiendo la corrupción que muchos han incluido en sus variables, se pueden tener una economía fuerte sin déficit, sin deudas, sin inflación, sin devaluaciones y a las pruebas me remito”.
No hay duda que esa sea su intención, pero no es descalificando la opinión de organismos internacionales como podrá posicionar su discurso de transformación. Tan solo cito dos ejemplos de lo anterior: La calificación en la perspectiva de la deuda a largo plazo de estable a negativa que le dieron a México distintas firmas financieras, así como la opinión de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), quien determino que “el aeropuerto de la CdMX está saturado, las conexiones a Toluca a casi 70 km serán casi imposibles y convertir la base militar de Santa Lucia en un aeropuerto comercial implica mucho tiempo y una inversión significativa”.
Modificar el entorno adverso que se ha generado en el país por las calificaciones negativas que se le ha dado a la deuda soberana, requiere de realizar acciones que conlleven la voluntad presidencial, siendo imprescindible reflexionar que hay decisiones que reflejan la voluntad presidencial sobre las cuales se tiene el control en su ejecución, como han sido suspender la construcción del aeropuerto de la CDMX, el tren Maya, eliminar a los organismos autónomos, reducir los programas sociales, disminuir el presupuesto a las universidades públicas etc. Hay otras en donde dicha voluntad no es suficiente, como el garantizar que los empresarios inviertan, como también no se puede obligar a las trasnacionales a que instalen sus plantas en el país.
El denunciar cotidianamente aquellos actos de corrupción en que incurrieron políticos y empresarios de administraciones anteriores, le ha permitido al Presidente AMLO incrementar sus índices de aceptación, pero en los hechos aún no se observa en el futuro mediato que la economía pueda mejorar, más bien las señales que se envían generan incertidumbre y preocupación.
El Banco de México ha mostrado su preocupación por el futuro y la debilidad en las finanzas de PEMEX y CFE, poniendo en riesgo un deterioro aun mayor en la calificación crediticia que es evaluada por las calificadoras y cuyo propósito es medir el grado de cumplimiento en las obligaciones del gobierno o empresas privadas.
Deberá ser el sector empresarial y financiero, quien se solidarice con este gobierno, pero al mismo tiempo tendrá que exigirle que cumpla con la responsabilidad social que tiene con todos los mexicanos, a fin de elevar sus niveles de bienestar.
Director de BGC Consultoría Estratégica.
