IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La época actual de la industria automotriz se rodea de avances tecnológicos y desarrollos que dan lugar a autos increíbles, capaces de sorprendernos tanto por diseño como por desempeño. En este aspecto, el segmento Premium se ha convertido en una vitrina donde las marcas lucen sus últimas creaciones. Tal es el caso del nuevo Q8 con el renovado lenguaje de diseño de Audi.
Todo comienza en la parrilla central octagonal singleframe, y la poderosa mirada de sus faros HD Matriz LED. Después, nuestra vista se posa sobre líneas muy marcadas que nacen en el cofre, siguiendo por los costados hasta la parte trasera donde se encuentra el trazo más dramático, pero al mismo tiempo elegante y vistoso del Q8.
Las cuatro puertas no emplean marcos, su techo corredizo le aporta elegancia, mientras que unas enormes entradas de aire frontales y los rines de aluminio de 21 pulgadas con llantas 113Y (de alta velocidad) advierten un elevado grado de desempeño. A pesar de ser robusto e imponente, el diseño general de Audi Q8 evoca a la sofisticación, a la tecnología, es delicado y al mismo tiempo futurista.
Para mostrarnos de lo que es capaz, Audi organizó una ruta en la Huasteca Potosina una vasta región del país que por momentos pareciera no tener fin: inmensas rectas flanqueadas por el desierto, montañas rocosas, desafiantes curvas, lagunas, cascadas y atardeceres espectaculares.
Antes de poner el pie en el acelerador pudimos notar que dentro del habitáculo, tal como se espera de un SUV de este corte, Q8 crea su propio ambiente, los acabados son excelsos, la integración de materiales con respecto a la forma y función de los elementos es perfecta, por ejemplo, la ubicación del Virtual Cockpit de 12.3 pulgadas, el volante de corte deportivo y lo fácil que es encontrar nuestra posición de manejo ideal.
Otra de las grandes virtudes de este SUV, es que a pesar de llevarnos a un mundo de tecnología, conectividad y diseño dentro de su habitáculo, también tiene la capacidad de transformar su carácter apacible y familiar, a un verdadero cazador de la carretera.
Llevarlo a su faceta más dinámica es un deleite para cualquier entusiasta de la velocidad y el manejo. La marca de los cuatro aros señala que alcanza los 100 km/h en 6.2 segundos y 250 km/h de velocidad punta, pero estando al volante en su modo de manejo más dinámico, dichas cifras se transforman en sensaciones dignas de un coupé: acelera, dobla, frena, se recupera, sigue acelerando… todo lo hace en extremo bien, tanto, que puede darnos la pauta para que, al volante, obtengamos el mejor rendimiento de la transmisión Tiptronic de ocho velocidades acoplada a una tracción quattro de última generación.
Todo este poderío emana de un motor V6 TFSI de 340 hp y 500 Nm dotado de la tecnología 48V Mild-Hybrid. La nomenclatura lo dice todo: además de la poderosa base mecánica, también cuenta con un sistema eléctrico de 48 voltios, una batería de iones litio capaz de recuperar hasta 12 kW de energía durante las frenadas y emplearla en lapsos donde el vehículo circule únicamente con su propia inercia, extendiendo así, la autonomía sin prescindir de sus alcances dinámicos o amenidades en el habitáculo.
La llegada del nuevo Q8 no solo coloca la cereza faltante a la gama Q de Audi, también advierte el arribo de tecnologías digitales y un sofisticado leguaje de diseño que seguro veremos en modelos venideros no menos apasionantes. Por lo pronto, Q8 podrá ser adquirido por un millón 399 mil 900 pesos para la versión Elite, y un millón 499 mil 900 pesos para la versión S line.
