IMPULSO/ Luis M. Loaiza Tavera,
Columnista,
Parece increíble que, después de que se diera a conocer la tremenda irregularidad cometida durante la administración pasada en Coacalco, la Cámara de Diputados local no haya emitido comunicado alguno. Es cierto que corresponde a la contraloría dar el seguimiento adecuado, pero con el tan vituperado slogan de “Cero Corrupción”, por parte de la campaña morenista y la parsimonia de las y los diputados, pareciera, sin caer en especulaciones, que a nadie le corre prisa por investigar ese tipo de denuncias, no es cualquier cosa, estamos hablando de un daño al erario público equivalente al 30 por ciento del presupuesto total que recibió ese municipio.
El que calla otorga y el que solapa es cómplice, insisto, ya es hora de que, el nuevo modelo legislativo muestre que de verdad no tolerará las anomalías, pues caso contrario, dejan en entredicho la actuación de los funcionarios de su mismo partido, pues si no se castiga a los gobiernos priistas, menos se hará con los de Morena.
AMLO, digo el señor presidente de México, aseguró que cambiará el modelo económico y la forma de gobernar, pero la “no cacería de brujas” es lo que por 90 años realizó el PRI, todo mundo tenía manos libres para robar, así literalmente, lo que quisiera, al fin que el heredero no investigaría nada y ahora los diputados de Morena hablan de que el 50 por ciento de los municipios están bajo una figura, inexistente, por cierto, de quiebra financiera, pero nadie ha denunciado esperando el término de los 120 días que marca la Ley.
Pero ahora que ya hay denuncias, bien fundamentadas y presentadas ante las instancias correspondientes, los señores legisladores guardan respetuoso silencio, cierro el tema de las irregularidades en Coacalco con un refrán futbolero: “El que perdona pierde”.
Antes de pasar a otro tema, aprovecho para felicitar al periodista Jesús Ruiz, por haber obtenido el galardón estatal, bien merecido por labor y trayectoria, ojalá les de unas clasecitas de periodismo a algunos funcionarios de allá de Toluca, que ni idea tienen de su trabajo y, a pesar de trabajar en el gobierno estatal, su percepción es de un coeficiente no muy sano.
En otro tema, ya hemos dicho de la importancia de tener buenos asesores para los nuevos alcaldes, pues es lógico que no son todólogos, pero si nadie les brinda el apoyo necesario se corre el riesgo de caer en error tras error, esto lo digo por el asunto de Tecámac, donde me queda claro que la alcaldesa Mariela Gutiérrez viene con toda la intención de hacer un buen trabajo, pero hay áreas o temas que se deben tratar con pinzas y, una de ellas es el crimen organizado.
Felicito y reconozco que el gobernador Alfredo del Mazo haya dispuesto de seguridad para la edil, aún y que ella se rehusaba, pero lo cierto es que alguien debe, insisto, recordar a la alcaldesa morenista que sus atribuciones son preventivas, no de investigación en asuntos de índole federal; las narco-mantas amenazándole a ella y a su familia, así como la ejecución de tres policías, son solo el principio o el primer aviso, temo por su seguridad, claro que sí, pues además de ser la alcaldesa, es un ser humano y mujer, por añadidura, así que ojalá y oiga consejos, porque el que no oye consejo…
Cerca de ahí, en Ecatepec, la maquinaria comienza a moverse, lenta, pero segura. Quienes conocemos el actuar del partido tricolor, nos damos cuenta que ya iniciaron las reuniones en privado, y la labor de convencimiento a líderes de todo tipo, no es a corto plazo, pero se viene una andanada de acciones desestabilizadoras que si no se prepara, el actual gobierno la pasará mal y no me refiero a bloqueos o cosas de ese tipo, sino a acciones contra la imagen y funcionamiento administrativo.
Quizás no se den cuenta, pero ya duermen con el enemigo, y hay gente de administraciones priistas de varios municipios, entre ellos Coacalco, en lugares estratégicos y lamentablemente la inexperiencia se paga muy alto.
