IMPULSO/ Miguel Á. García
Rayón
La entrada en operación de la Guardia Nacional representará el primer paso para que los militares puedan regresar a los cuarteles, y se les apoye en una tarea en la que por su origen no estaban capacitados.
Cruz Eduardo Vega, general de Brigada y comandante en jefe de la Vigésimo segunda zona militar, respaldó la creación de esta instancia que se discute en el Senado y Congreso de la República. Informó será una fuerza intermedia que coadyuvará a lograr una mayor seguridad.
Reconoció que es importante contar con más elementos que ayuden al Ejército al colocarla como principal barrera antes que al Ejército y Marina.
“Eso es lo que se pretende ese es el objetivo Que cada quien se desarrolle en su ámbito de competencia que el ejército se dedique a las misiones constitucionales que tiene asignadas y la Guardia Nacional ya como una fuerza independiente puede se realice las operaciones de las actividades que de acuerdo a su ley orgánica de le vayan a asignar”.
Expuso que la Guardia Nacional no implicará la desaparición de las policías estatales sino su fortalecimiento pues tendrán un primer mecanismo de comunicación y coordinación en la estrategia contra la inseguridad.
“Tenemos un esquema de coordinación perfectamente bien establecido el estado de México tiene 32 coordinaciones regionales es como está dividido en sectores en cuadrantes cada coordinación tienen su responsabilidad”.
Expuso que una mayor cercanía con las fuerzas castrenses ayudará a la atención de casos como la aparición reiterada de explosivos que se ha dado las últimas semanas en el valle de México, mismo caso de las acciones en contra del robo a combustible donde actualmente participan cuatro mil 600 militares.
“Se está analizando la información estamos trabajando para obtener más datos” finalizó.
