IMPULSO/ Miguel Á. García
Toluca
En México, el cáncer es la tercera causa de muerte, provocando el deceso de 14 de cada 100 mexicanos al año; sin embargo detrás de cada deceso están aquellos que luchan contra la enfermedad y sufren las consecuencias directas de los tratamientos.
Sonia Estrada Chávez, tanatóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social, refiere que a pesar de que existen muchas alternativas para su tratamiento como la quimioterapia, radioterapia y en algunos casos cirugía, los cuales dan resultados positivos contra la enfermedad, aún se enfrenta el reto de reducir los efectos secundarios.
Explica que además de los múltiples cambios en el cuerpo es necesario atender la parte psicológica de cada enfermo para poder brindar mayor calidad de vida y mejor en cada caso el pronóstico de supervivencia del paciente.
“La medicina de precisión permite a los doctores seleccionar los tratamientos con mayor probabilidad de ayudar a los pacientes según las características genéticas individuales de cada uno y las características moleculares de los tumores sin embargo detrás de cada estudio genético está en sentimiento de cada paciente que no aparecen en ningún estudio y que puede ser una aliciente”.
Recordó que muchos de los pacientes sufren operaciones que pueden representar la amputación de algunos, además de la quimioterapia que representa la pérdida de cabello para los pacientes.
“En los próximos años la medicina de precisión se convertirá en el estándar de tratamiento para pacientes con cáncer, pero es necesario que estos tratamientos lleguen a ser afines además de con cada cambio genético con el fortalecimiento moral del paciente pues serán aquellos que tienen mayor probabilidad de atacar el tumor efectivamente”, finalizó.