IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El largo y complicado proceso de devolución de impuestos pone en jaque a pequeñas y medianas empresas (Pymes) exportadoras, que en muchos casos optan por cerrar ante los problemas de flujo de efectivo que enfrentan, explicaron especialistas.
El director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Fernando Ruiz Huarte, explicó que aunque debieran ser automáticas las devoluciones del IVA a los exportadores, el gobierno no lo hace rápidamente, sino que hay que esperar de cuatro a seis meses.
Comentó que sólo 8% de las pequeñas y medianas empresas exporta, y en su mayoría a los seis años dejan de hacerlo, por motivos financieros, porque no cuentan con efectivo al no obtener la devolución del IVA en automático y falta de apoyo fiscal.
El presidente del Colegio de Contadores Públicos de Guadalajara, Rodolfo Servín, y el presidente de TLC Asociados, Octavio de la Torre de Stéffano, coincidieron en que existen esquemas de certificación para devolución de IVA y del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para maquiladoras, con plazos máximos de 10, 15 y 20 días, pero regularmente toman más tiempo.
De la Torre Stéffano dijo que esos plazos en la práctica no son reales. “En la actualidad se cuenta con un cumplimiento poco visible, siendo que la autoridad en la mayoría de los casos se excede en el tiempo establecido por la regla a estas empresas certificadas, toda vez que a pesar de serlo se les pide información en un primer y hasta segundo requerimiento”.
El otro problema es que a esta certificación no acceden las pequeñas y medianas empresas a pesar de que “este tipo de negocios no cuentan con un beneficio como tal en materia de exportación”, aún y cuando son las que más generan empleo y son la gran mayoría de unidades económicas que hay en el país.
