IMPULSO/ Agencia SUN
Caracas, Venezuela
El legislador de 35 años, a quien el presidente Nicolás Maduro ha descrito como “el joven que juega a la política”, se autoproclamó presidente interino de Venezuela. En entrevista con EL UNIVERSAL, Juan Guaidó dice que su acto es constitucional y hace un llamado a México para que se solidarice con el pueblo venezolano: “Espero que se pueda sumar a las voces que piden un cambio de democracia y libertad en Venezuela”.
Concretamente, ¿qué está pasando en Venezuela?
—Tratando de resumir, te diré que se ha quebrantado en lo absoluto el Estado de derecho. Hay presos políticos, también a los que han secuestrado sin ningún argumento, hay una gran migración de gente, también una superinflación, una línea de pobreza por encima de 83%, una gran crisis política que luego se convirtió en social y humana.
Durante años hemos luchado, siendo mayoría como lo hemos demostrado en el Parlamento Nacional, el régimen secuestró más instituciones, siguió con la persecución y hoy, amparados en nuestra Constitución, asumimos los artículos 233 y 333 para poder avanzar y asumir las competencias del Ejecutivo, a fin de poder lograr que los derechos de Venezuela sean respetados.
¿Es por eso que el 23 de enero se autoproclamó presidente interino de su país?
—Desde que soy el presidente del Parlamento Nacional de Venezuela asumí la competencia y el respeto a nuestra Constitución, la cual me da la facultad de ser encargado de la presidencia de la República conforme a los artículos que amparan esto, con la visión clara de lograr elecciones libres, realmente libres —y no como las del pasado 20 de mayo que fueron una farsa—, sin presos políticos, con garantías, con equilibrio comunicacional.
Si van a elecciones libres, ¿cree que lo acepte el presidente Maduro? Él dijo estar abierto al diálogo.
—No puede haber diálogo con alguien [con quien] ya lo hubo en varias ocasiones y no se llegó a nada. Maduro es un usurpador. Hoy en Venezuela hay una dictadura. Tiene mucha máscara cuando hablamos de la cantidad de muertos asesinados, presos políticos, violación a los derechos humanos, el secuestro y torturas a funcionarios. No creo que un dictador acepte elecciones libres, eso no sucede en ninguna dictadura, en un sistema autoritario. Eso obedece a lo que estamos haciendo la mayoría en las calles, con protestas pacíficas ciudadanas, con un llamado claro a las fuerzas militares de que se pongan del lado de la Constitución del país.
¿Esto es el fin de Maduro?
—Como joven venezolano me hubiera gustado vivir en democracia. Hoy Venezuela está en el inicio del cambio, de prosperidad, con futuro, mientras que la dictadura está en el ocaso.
Maduro sigue siendo el presidente constitucionalmente hablando, ¿cómo pretenden quitarlo y cuál es la estrategia para hacerlo?
—No, no es así. No es constitucional porque no hubo una elección y al no haber elección no podemos decir que ha sido electo, ni siquiera eso. Entonces, él está usurpando una función, está ejerciendo de una manera autoritaria y la única autoridad electa en este momento es la Asamblea Nacional, que me da la atribución de asumir la presidencia para poder convocar a elecciones libres.
¿Entonces la Constitución no respalda a Maduro?
— A Maduro, no.
Las fuerzas militares del país han externado su apoyo a Maduro, ¿se prevé un golpe de Estado?
—No, no puede haber un golpe de Estado porque Maduro está usurpando la función. Lo que nosotros pedimos de las Fuerzas Armadas es que ayuden a restituir el orden constitucional, ya que Maduro no está en la Constitución.
¿Cree que se puedan dar las elecciones libres?
—Creo que con las debidas garantías sí, y no dentro de una dictadura. Creo que las podemos lograr en un tiempo cercano, porque todo es un proceso.
Hay países que se han pronunciado a su favor, entre ellos la Unión Europea, y han dado plazo de ocho días para que el presidente Maduro convoque a elecciones libres, si no, usted será reconocido como presidente de Venezuela, ¿cómo se ve de aquí a ocho días?
—Lo veo como un gran respaldo a nuestra Constitución, a nuestra lucha por rescatar la democracia, por el orden en Venezuela, por atender la crisis humanitaria, la migratoria, que es lo primero con ese reconocimiento. Indudablemente la declaración de la Unión Europea es muy acertada, muy poderosa [con] todos los países que la conforman. Países como España, Francia y Alemania, etc., dijeron que si en ocho días no había la convocatoria, entonces ellos reconocerán nuestra Constitución, que es real.
Cumpliendo con todos los requisitos, si es proclamado presidente, ¿qué es lo primero que hará y qué pasará con los presos políticos?
—Lo primero es solicitar la ayuda humanitaria, porque la gente se está muriendo de hambre, las medicinas las necesitamos, muere gente porque las necesita con urgencia. Estamos trabajando para atender estas emergencias. Lo siguiente tiene que ver con la liberación de presos, la estabilización del país, rescatar la parte productiva nacional, rescatar y reconstruir la institucionalidad de Venezuela, lamentablemente secuestrada por la dictadura, son muchos elementos los que queremos hacer en corto plazo.
Como presidente, ¿qué hará con Nicolás Maduro?
—Hemos hablado de muchos elementos y ya llegaremos a esa decisión, hay muchos procesos de transición en el mundo y ya llegaremos a ello, lo que importa ahora es atender a la gente y superar esta tragedia de crisis política, social y humana que tenemos en este momento.
El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, ha dicho que es el momento de que cada nación elija de qué lado está, ¿también sería un llamado para México?
—No tengo la menor duda, porque México es una nación hermana de Venezuela que también ha hablado de la lucha contra la corrupción, de la violación de las garantías, y Venezuela es un claro ejemplo de la violación de los derechos humanos.
Estoy seguro de que México tiene un rol importante en este proceso, de que realmente regrese la democracia, porque negar la crisis no es opción. Le hago un llamado a todo México, que se solidarice con el pueblo venezolano, y espero que se pueda sumar a las voces que piden un cambio de democracia y libertad en Venezuela.
Usted hizo un llamado a los militares para que respalden al pueblo y no al régimen de Maduro, ¿está dividido su país en este momento?
—La familia militar sufre tanto como cualquier venezolano. Hay militares presos, hay persecución en el seno de las Fuerzas Armadas, hay miedo. Hoy más que nada en las Fuerzas Armadas hay un descontento tanto o más poderoso que en la ciudadanía.
Con este cambio que se presenta en su país, ¿ya no ve a venezolanos emigrar por necesidad?
—Veo una etapa nueva, de oportunidad, de progreso; que Venezuela asuma su posición en el continente como país de potencia energética, de recursos naturales, de apertura como siempre lo fue en recibir migrantes, y para recibir colonias extranjeras en nuestro país. Veo una Venezuela hermanada con todos los pueblos de América, esa es la Venezuela que vemos muy pronto.
El presidente Maduro lo ve a usted como alguien “puesto” por Estados Unidos para obedecer a sus intereses, ¿su opinión a esto?
—No creo que todos los países que han alzado su voz a favor de Venezuela, como Colombia, Chile, Ecuador y los 28 países de la Unión Europea, piensen así. Soy un hombre joven, pero con experiencia política para poder enfrentar los retos que tiene mi país y defenderlo, así que la retórica típica del enemigo se utiliza durante años, y no tiene ningún sustento real, más que querer preservar o secuestrar el Ejecutivo de un país que clama por un cambio.
Con usted, ¿cómo trabajará Venezuela con los demás países?
—Como nación trabajaremos de manera independiente, de forma soberana, en cooperación con todos los países hermanos de la región. Trabajar para favorecer las necesidades de la gente, que necesita dirigentes comprometidos con ellos y no favoreciendo intereses personales.