IMPULSO/ Redacción
México
Las modificaciones al ahora llamado Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) son positivas para muestro país porque le permiten mantener el comercio con una de las regiones más importantes del mundo en materia económica, además de impulsar al sector automotriz en la zona norte del continente, afirmó la investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Brenda Murillo Villanueva.
La académica detalló que fueron cuatro puntos sobre los que giraron las negociaciones para el T-MEC: 75 por ciento del contenido del sector automotriz debe tener origen en México, Estados Unidos o Canadá, la estandarización de 16 dólares por hora como salario mínimo para los trabajadores del sector automotriz de la región a partir de 2023, las nuevas tarifas para el acero y el aluminio, que impactan mayormente a México y Canadá, así como la apertura de Canadá a Estados Unidos en términos de productos primarios.
“En general fue una buena negociación porque el T-MEC continúa, en beneficio de las tres naciones. Quizá el tema de mayor controversia fue el de los salarios, que en México eran muy bajos y, por lo tanto, sumamente atractivos para el sector automotriz”.