IMPULSO/ Teodoro Rentería Arróyave
Columnista
Trump, el más grande mentiroso de la historia
El presidente magnate de Estados Unidos Donald Trump, en dos años, se ha convertido en el más grande mentiroso en la historia mundial, vale precisarlo, de todos los tiempos.
Tomo textual: De acuerdo con el Fact Checker del diario The Washington Post, el Presidente gringo ha engañado a los estadounidenses y al mundo entero, sobre grandes y pequeños problemas. Por ejemplo, mintió sobre los pagos que su ahora abogado convicto dice que Donald Trump autorizó para silenciar a las mujeres que lo acusaban de haber sostenido relaciones con ellas.
El periódico recuerda que Trump también ha atacado a sus enemigos: acusó falsamente a Hillary Clinton de coludirse con los rusos; al ex director del FBI, James B. Comey, de filtrar información clasificada y a los demócratas, de querer permitir a los migrantes que invadan las fronteras de Estados Unidos. Además, el Presidente Trump también hizo declaraciones que no van acorde con las políticas que lleva a cabo: dijo que su Gobierno no tenía una política de separación de familias en la frontera, cuando sí lo hizo.
En consecuencia Donald Trump ha hecho o dicho 7 mil 645 declaraciones falsas o engañosas durante sus dos primeros años de Gobierno; tan sólo durante 2018 dijo en promedio 15 falsedades diarias.
Comparémoslo con otros mentirosos, con personajes históricos que están cargadas de desvergüenza, deshonestidad y osadía. Farsantes que se hicieron pasar por reyes, ladrones con piel de cordero… Aquí están las biografías de tres grandes impostores de la Historia.
Frank Abagnale Jr. -1948-, Nunca fue piloto pero llevó los mandos de numerosos aviones. Nunca fue abogado pero defendió a varios acusados en juicios. Nunca tuvo un trabajo estable pero cobró carísimos cheques. Nunca fue médico pero pasó consulta como pediatra. Y todo esto antes de haber cumplido 21 añitos. En realidad, el estadounidense Frank Abagnale Jr. ha sido uno de los tíos con más morros de la Historia.
Richard Adams Locke -1800-1871-, como editor de The New York Sun, fue el autor de uno de los mayores bulos periodísticos de la Historia. El 25 de agosto de 1835, la portada de su diario The New York Sun sorprendía con un espectacular titular: “Grandes descubrimientos astronómicos realizados por Sir John Herschel”. Gracias a un novedoso telescopio, Herschel habría logrado contemplar la Luna con todo detalle, descubriendo vida en ella. Durante los días 26 y 27, Locke describió en el periódico las nueve especies animales observadas en nuestro satélite; entre las más exóticas, unicornios azules y una especie de grandes bichos-bola que rodaban en lugar de andar. El mayor golpe de efecto llegó el 28 de agosto, cuando Locke describió en su artículo la existencia de una especie de humanos, los vespertilio-homo o man-bat, que poseían alas y pequeñas piernas, y que se congregaban en torno a un gran templo de zafiro azul.
morbosa.
Mary Baker -1791-1864-, en 1817, muchos miraban con triste romanticismo hacia la isla de Santa Helena, donde Napoleón reposaba su exilio. Era una Europa necesitada de sueños de grandeza; o, por lo menos, de sueños. Y allí, de entre la niebla inglesa, surgió una belleza que satisfizo durante un tiempo las ansias soñadoras de Inglaterra. La aparición de Mary Baker, la Princesa de Caraboo, ocurrió el 3 de abril de aquel 1817, en la pequeña villa de Amondsbury (Bristol). No fue muy lista la Baker ya que, en un par de días, algunos vecinos de su Gloucestershire natal alertaron a las autoridades de la verdadera personalidad de la impostora, a la que no le quedó más remedio que huir a Estados Unidos, donde continuó su engaño. Murió finalmente en Inglaterra, en 1864. Todavía algunos ingleses comentaban en susurros cómo la Princesa de Caraboo había visitado en 1820 a Napoleón en Santa Helena. Un pueblo soñador el británico.
Estos tres personajes no son nada comparado con el gran mentiroso de todos los tiempo, el tal Donald Trump, y lo más grave, todavía hay seres en el mundo que le creen sus mentiras sobre Cuba y Venezuela.