IMPULSO/ Agencia SUN
México
La tiroides es una de las glándulas más influyentes de tu cuerpo. Tiene forma de mariposa, produce hormonas que regulan el metabolismo y mantiene todos los sistemas del organismo en línea y funcionando correctamente.
Si tus niveles de tiroides están mal, ya sea hiperactivos y liberando demasiadas hormonas o inactivos, pueden provocar una variedad de síntomas.
Son problemas a veces difíciles de detectar, por lo que hasta el 60% de las personas con enfermedad tiroidea desconocen su condición, según la Asociación Americana de Tiroides.
Cambios drásticos de peso
Todos subimos y bajamos de peso con regularidad, especialmente las mujeres. Pero si notas una pérdida o aumento drástico, lo ideal es que lo cheques con tu doctor.
Un cambio en el metabolismo es el efecto más conocido de la hormona tiroidea. Muchas hormonas pueden acelerarlo, y muy pocas alentarlo. Y si hay una pérdida de peso, creerás que es una bendición, pero no estarás perdiendo grasa, sino músculo.
Pérdida de cabello
No sólo notarás más cabellos en tu almohada después de despertar, sino que la pérdida será tan significativa como para asustarte. Un estudio del 2014 publicado en el Diario Austaliano de Dermatología sugiere que la alopecia areata (cuando el cabello se cae en mechones) está relacionada con problemas de tiroides.
Esto sucede porque cualquier cambio en la hormona tiroidea puede afectar el estado de los folículos de cabello. Por fortuna, este problema no es permanente y tiene solución.
Cambios digestivos
Si estás estreñida o con diarrea más de lo usual, podría ser una intoxicación o una mala dieta. Y aunque posiblemente no lo asocies con tu tiroides, es posible que ésta sea la culpable debido a que las hormonas tiroideas hacen lento o aceleran el tracto digestivo.
Taquicardia
Sí, tu corazón tiene receptores tiroideos también. Una hormona hiperactiva acelera al organismo, incluyendo al corazón. Así que posiblemente notes síntomas de taquicardia y, en casos más raros, bochornos.
Presión alta
Similarmente, las hormonas tiroideas pueden jugar con tu presión. Sus niveles altos provocarán presión alta y viceversa.
Depresión y ansiedad
El hipotiroidismo puede afectar tu estado de ánimo. Como se están produciendo muy pocas hormonas tiroideas, tu organismo se hace más lento, lo cual puede provocar síntomas de depresión.
Un estudio hecho por la BMC Psychiatry sugiere que la autoinmunidad tiroidea está relacionada con un trastorno de ansiedad o estado de ánimo. Los médicos no saben exactamente por qué sucede, pero los estudios parecen sugerir que las hormonas tiroideas podrían afectar los niveles de serotonina en el cerebro. Por otro lado, una tiroides hiperactiva puede provocar síntomas de ansiedad.
Cansancio
Todos nos cansamos a diario, pero cuando la tiroides no funciona correctamente y produce muy pocas hormonas, es posible que sientas un cansancio significativo, sin ganas de levantarte o realizar tus actividades. Esto sucede porque la hormona tiroidea influye en el balance de energía del organismo.
Un estudio del 2012 publicado en el Diario Europeo de Endicronología demostró que los individuos con hipotiroidismo (tiroides poco activa) experimentan niveles más altos de fatiga física y mental, niveles más bajos de motivación y actividad reducida.