IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Cuando el nombre de Enrique Meza fue anunciado en el estadio Nemesio Díez, todo el público rojo se levantó y aplaudió. El mejor técnico en la historia de los Diablos Rojos había vuelto a casa, al Infierno.
Pero eso no quitó que festejaran los dos goles con los que los rojos derrotaron 2-0 al Puebla, el equipo que ahora dirige el Ojitos. Triunfo contundente, triunfo hasta cierto punto, de trámite para los mexiquenses, que de esta forma, se ponen en lo más alto de la tabla, con dos victorias en dos partidos, seis puntos que ilusionan en el inicio del torneo.
Y La Franja… Hace mucho con poco. Resiste lo que puede y hace lo que le dejan. La realidad es que el plantel del Puebla está para pelear el no quedar en los últimos lugares, no más. Toluca se aprovechó de ello con los goles de Santiago García y Pedro Canelo.
La tarde no inició nada bien para el Puebla. Antes de iniciar el juego ya tenía bajas. El portero titular Nicolás Vikonis resultó lesionado en el calentamiento, por lo cual, Jesús Iván Rodríguez, “La Araña” entró al quite. Y la realidad es que no lo hizo mal, Toluca pudo ganar por más goles, pero el cancerbero, nacido en Tuxtla Gutiérrez, se agrandó en los momentos precisos.
Mas no pudo hacer nada cuando a los 42 minutos, cerca del final de la primera parte, vino un tiro de esquina a favor del rojo, la pelota fue peinada y le cayó al central Sebastián García, que sólo empujó al fondo de la portería, y menos cuando casi al final del juego, a los 82′, Canelo con bicicleta incluida lo cruzó a segundo poste.
La historia del juego fue simple. El Diablo lo intentó por todos lados y el Puebla resistió por lo mismo. Pudieron ser más goles. Enrique Triverio anotó, pero el VAR entró en acción y el tanto fue invalidado por fuera de juego.
Y para sacarle todo el jugo posible, el Video Arbitraje también entró en acción para ratificar la expulsión de Christian Tabó por una plancha sobre Pablo Barrientos, en una jugada por demás infantil del volante poblano.
Dos de dos para los Diablos Rojos, que presentaron a uno de sus nuevos refuerzos, el colombiano Felipe Pardo, que dejó muestras que sabe del oficio. Todavía queda por ver a Emmanuel Gigliotti, si estos refuerzos se llegan a conectar, si Hernán Cristante deja de ser rijoso con los silbantes y se concentra en el juego del equipo, los Diablos pueden estar en lo más alto del cielo; en tanto que el Puebla hace lo que puede con lo que tiene, porque tiene poco y si además sus jugadores clave se lesionan y se hacen expulsar, la temporada será muy larga.