IMPULSO/Luis Miguel Loaiza
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Inexperiencia y Malicia igual a desorden
Un cambio no necesario, sino urgente, un triunfo esperado, pero no planeado y el despertar a la realidad de no entender qué es lo que hay que hacer es lo que pasa en muchos de los municipios que ganó Morena y que de manera muy inocente llegaron creyendo que solo era llegar y sentarse en el escritorio a gobernar, ejemplos hay muchos en los que al llegar al proceso de entrega-recepción los nuevos gobiernos topan con pared al darse cuenta que no están preparados para afrontar las mañas que maliciosamente colocaron los viejos políticos con toda la mala fe y la consigna de exhibir la inexperiencia de sus sustitutos.
Un caso palpable es el de Ecatepec, donde una semana después del inicio de funciones, los nuevos servidores públicos encontraron oficinas saqueadas, exceso de personal, programas de cómputo totalmente obsoletos y un sinfín de procesos viciados que pueden ser constitutivos de posibles delitos pero que no se tiene idea de cómo reaccionar al respecto.
Llegó Fernando Vilchis con todas las buenas intenciones de realizar un buen gobierno, es más aseguró que no habría cacería de brujas, pues él sabe que no se trata de generar ingobernabilidad, sino de enderezar lo que el PRI trastornó, la buena fe del nuevo presidente se confundió con inexperiencia, o por lo menos así tratan de evidenciar sus detractores al poner piedras de tropiezo por todos lados, pero han olvidado que por más que revuelvan el lodo, en algún momento se asentará y volverá la claridad y entonces se descubrirán todas aquellas tropelías que se han ocultado.
El programa escolar que dejó la administración pasada para el proceso de entrega-recepción es tan inútil que no solo volvió lento el trámite, sino que obliga a ex empleados a estar por días en un lugar que ya no es suyo y a los nuevos a tener que esperar para poder iniciar funciones y dar respuesta a los reclamos, por ello algunos como el exdirector de desarrollo económico Raúl Otero que desesperado por la parsimonia del proceso, decidió hacer la entrega de su área por medio de la oficialía de partes, la ley le ampara, solo faltará ver las observaciones al respecto.
O como en el DIF donde para evitar esas observaciones los directivos cearon cargos directivos al vapor nombrando a quien estuviera cerca como encargados de área para que entregaran las mismas, en las más de las veces a gente sin el mínimo conocimiento del tema pero obligados y amenazados para que se prestaran a ese posible fraude y con la posibilidad de convertirse en delito dentro de la Ley de Servidores Públicos y la Ley Orgánica Municipal.
O como el ex subdirector de Protección Civil, que de un cargo de primer orden ahora resultó sindicalizado para evitar ser despedido y varias personas de puestos clave de esa área, como en cascada resultaron beneficiados por el sindicalismo, unos por ser familiares de ex funcionarios poderosos como la ex secretaria técnica y otros porque don dinero brilló en lo más alto del palacio y salpicó las oficinas suteymistas.
No es señalar, pero los nuevos gobiernos debieron prever este tipo de problemas a los que se enfrentarían, yo quiero saber si no han sido capaces de defenderse ellos mismos, cómo se ocuparán de sus gobernados y más cuando inicie la guerra fría de sus antecesores que tendrán como meta evidenciar cada error cometido y retomar el poder en tres años. La respuesta está en la visión de cada presidente municipal y sus asesores.
