Desmantelan escultura para venderla como “fierro viejo”

IMPULSO/ Agencia SUN
Naucalpan
: El llamado “Mono de fierro”, cuyo nombre real es la “Oda de Hierro”, es un monumento dedicado al obrero, creado por el escultor Eduardo Xochitiotzin.
LA ESCULTURA “ODA de Hierro” empezó a ser desmantelada por traficantes de metal, los cuales llegan al sitio con barretas y le desprenden las placas de acero que lo conforman, alertó Cuauhtémoc Rodríguez Gracia, quien forma parte del movimiento Naucalpan Arte y Cultura. El pie izquierdo del obrero, realizado con placas de acero soldado, empezó a ser desmantelado; ladrones de metales han desprendido partes importantes de esta escultura de 40 metros de altura, ubicada en la vía Gustavo Baz y Primero de Mayo, bajo los puentes de un distribuidor vial que nulifican la visibilidad de esta obra representativa del “dadaísmo” o “arte basura”, señaló el arquitecto.
La escultura el obrero de Naucalpan llegó a la avenida Primero de Mayo a principios de la década de los 70, señaló Cuauhtémoc Rodríguez, como una obra del movimiento clásico del “dadaísmo”, también llamada “anti arte o arte basura”, señaló el especialista. La obra fue construida con desecho de materiales industriales, donde el artista realizó una obra que representa al hombre, como fortaleza del desarrollo económico. No obstante, al construir el distribuidor vial de la avenida Primero de Mayo, la escultura fue movida y quedó oculta bajo los puentes, con árboles alrededor, y hoy la maleza ya la tapó, además de que la rodean puestos metálicos. “No soy el mono de fierro, tampoco soy el muñeco de acero, soy la ‘Oda de Hierro'”, señala una placa colocada a un costado de la escultura. Hay un baño público adosado a la escultura y un puesto, además de que la toman también como tendedero. “Lo grave de esto es que al pie ya le robaron la mitad del zapato para venderlo por kilo, empezaron a desmembrarlo”, señaló el arquitecto Rodríguez.
Proponen reubicarla, que regrese a un punto más visible, como Primero de Mayo y Periférico, que forme parte del rescate de esta zona industrial, para que “deje de ser parte sólo de la nota roja y recobre la importancia que tuvo hace unas décadas”.