TERMINAR CON LA INCONGRUENCIA
IMPULSO/Teodoro Rentería Arróyave
Para lunes 17 de diciembre de 2018
CUERNAVACA, MORELOS.
Conocida ya la propuesta de Presupuestopara ejercer en el ya inminente 2019, de 5 billones 814 mil millones de pesos,mismo que se considera acorde con la austeridad republicana proclamada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero al mismo tiempo dentro del-lineamiento de re orientación de la política social, cobra especial realce el rescate de la industria petrolera.
En efecto, con este ejercicio presupuestal se inicia también el cumplimiento de otra promesa de campaña: acabar con la incongruencia de que México siendo un país bendecido por la naturaleza o escriturado por el diablo, con yacimientos petroleros desde hace años y hasta ahora se le haya confinado en la dinámica de exportar crudo y comprarle al extranjero los combustibles terminados, y lo que es peor, recomprarle el crudo para refinarlo en nuestras demeritadas plantas.
Sinónimos de incongruencia son incoherencia, absurdo, disparate, barbaridad, inconveniencia, desatino, insensatez, sin razón y extravagancia, con todos estamos de acuerdo con el sentido de esta entrega, menos con el último, puesto que a pesar de que seguramente la intención de los funcionarios deshonestos era de hacerle “al tío bobo”, lo que realmente les importó fueron las pingües ganancias que les generaron sus corruptelas.
Con la frase: “Es un momento decisivo en la historia de nuestro país y en la historia de la explotación petrolera”, el primer mandatario en el Puerto Industrial de Laguna Azul, Ciudad del Carmen, Campeche, anunció la meta de aumentar en más de 35 por ciento la producción petrolera, bajo la premisa de “vamos a invertir donde sabemos que hay petróleo y que nos va a costar menos extraerlo” y refinarlo aquí.
Fue precisamente el acto donde el presidente López Obrador puso en marcha el Plan Nacional para la Producción de Hidrocarburos, que tiene la finalidad de elevar la producción de un millón 750 mil millones de barriles diarios a más de 2.4 millones al final del sexenio. Con este esquema, prevé la posibilidad de recuperar Cantarell, el agotado campo petrolero que produce alrededor de 200 mil barriles diarios de hidrocarburo.
Luego explicó el sentido de su frase: “Es un momento decisivo en la historia de nuestro país y en la historia de la explotación petrolera”, al afirmar, “No exagero, es algo parecido a lo que tuvo que hacerse en 1938 en el gobierno del general Lázaro Cárdenas., puesto que es un nuevo rescate de Petróleos Mexicanos, de PEMEX”.
Es un plan bastante realista, agregó, que combatirá la corrupción y que requiere la participación de todos: trabajadores en activo, jubilados y empresarios petroleros -a quienes agradeció haber bajado los costos de producción-, para perforar 117 pozos tanto en tierras como en aguas someras con esta nueva orientación.
Si, con una reorientación realista y a fundamentalmente nacionalista, se ha iniciado la terminación de la corrupta incongruencia de tener petróleo y comprarlo al extranjero y que al final, pagábamos la inmensa mayoría de los mexicanos.
EN EL ÁTICO. Como director fundador del Instituto Mexicano de la Radio, IMER, me permito proponer alguna fórmula de conciliación entre la austeridad república del gobierno de la “Cuarta Transformación” y el quehacer de la radio; al talento que concurre en los medios no se le puede contratar con plazas de base, hasta ahora ha sido por honorarios, búsquense contratos por obra determinada, como con la industria petrolera, ni modo que los empresarios se les contrate con plazas fijas. Estoy cierto que el presidente Andrés Manuel López Obrador defenderá a la radiodifusión de Estado.
