Diciembre 22, 2024
Clima
11°c Máxima
11°c Mínima

¿Adiós a la OTAN? Unión Europea desarrolla su propia fuerza militar

IMPULSO/Agencia SUN

Ciudad De México

Una nueva disputa ha surgido entre Estados Unidos y sus aliados europeos en torno a temas fundamentales de defensa y política en el marco del emblemático centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, después de que la Casa Blanca amenazó con retirarse de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no obstante, Bruselas desarrolla discretamente su propia estructura militar desde los años 80.

“Nunca es fácil resaltar el hecho de que Estados Unidos debe ser tratado con justicia, como no lo es, tanto en asuntos militares como comerciales. Pagamos enormes porciones de la protección militar de otros países, cientos de miles de millones de dólares, por el gran privilegio de perder cientos de miles de millones de dólares en comercio con esos mismos países”, escribió en Twitter el presidente estadounidense Donald Trump el lunes.

Horas antes, el mandatario francés, Emmanuel Macron, había destacado frente a Trump y otros líderes mundiales reunidos en París que “los viejos demonios están renaciendo” y afirmó que “el patriotismo es exactamente lo contrario del nacionalismo: el nacionalismo es una traición del patriotismo. Al perseguir nuestros propios intereses por delante, sin reparar en los demás, eliminamos justo lo que es más preciado para una nación, lo que le da vida y la engrandece: sus valores morales”.

Dos días antes, Trump, quien se declaró un “nacionalista” previo a las elecciones intermedias en su país, tuiteó que Macron “acaba de sugerir que Europa construya su propio ejército a fin de protegerse de Estados Unidos, China y Rusia. ¡Es muy insultante, pero quizás Europa debería pagar primero su parte justa de la OTAN, que Estados Unidos subsidia enormemente!”

Pese a las exigencias de Trump para asegurar que todos los miembros de la OTAN gasten 2% de su PIB en defensa—en 2016 la cifra en Estados Unidos, Francia y Alemania fue de 3.6%, 1.8% y 1.2%, respectivamente—el hecho es que la Unión Europea construye su propia fuerza de defensa, un proceso que el mismo Washington aceleró en 2003 con la invasión de Irak rechazada por el primer ministro francés Jacques Chirac y el canciller federal alemán Gerhard Schröder.

Entonces, menos de tres años después de que el Artículo 5 del tratado de la OTAN, que garantiza dar una respuesta colectiva a un ataque contra uno de sus miembros, fue invocado por primera y única vez en la historia, debido a los atentados terroristas del 11-S, Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa estadounidense, fustigó a Alemania y Francia como la “vieja Europa”, en comparación con la “nueva Europa” formada por países del este como Polonia y Hungría que apoyaron la invasión de Irak.

La Guerra Ruso-Georgiana y el Brexit

Más recientes, la Guerra Ruso-Georgiana (2008), la anexión rusa de Crimea (2014) y el retiro británico de la Unión Europea, que se produciría en marzo de 2019, fortalecieron en el bloque europeo la urgencia de desarrollar una fuerza autónoma capaz de proteger sus intereses estratégicos.

Las semillas de esta unidad militar fueron sembradas en 1989 con la creación de la Brigada Franco-Alemana. Sus cerca de 6,000 soldados están estacionados en cuatro localidades de Alemania y tres de Francia, y han sido desplegados en Lituania, los Balcanes, Afganistán y Mali.

La brigada binacional también es el núcleo del Cuerpo Europeo (Eurocuerpo), unidad intergubernamental con aproximadamente 1,000 efectivos estacionados en Estrasburgo, Francia, desde 1995.

Además de Alemania y Francia, son miembros Bélgica, España y Luxemburgo, mientras que Italia, Grecia, Polonia, Rumania y Turquía son naciones asociadas.

En 1995 Alemania y Países Bajos establecieron otro cuerpo binacional, que dirige un general neerlandés y está formado por una división con poco más de 40,000 soldados.

Esta unidad fue seguida en 2013 por el Concepto de Naciones Marco, en el que, explicó la Universidad de las Bundeswehr (Fuerzas Armadas Federales de Alemania) en Munich, dos brigadas mecanizadas y de reacción rápida de Rumania y la República Checa se sumaron al ejército germano el año pasado.

El último paso en el proceso de integración es la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO), acuerdo suscrito en diciembre de 2017 por 25 de los 28 estados miembros de la Unión Europea.

Jean-Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea, saludó la medida al declarar que “está despierta la bella durmiente del Tratado de Lisboa: tiene lugar la Cooperación Estructurada Permanente”.

Dicha alianza fue fundada inicialmente en el Tratado de Lisboa—la Constitución de hecho de la Unión Europea—y permitirá a los estados miembros desarrollar en conjunto su capacidad bélica, invertir en proyectos mutuos y mejorar sus respectivas fuerzas armadas.

El financiamiento de la PESCO saldrá del Fondo de Defensa Europeo, al tiempo que sus primeros 17 proyectos resultaron adoptados formalmente por el Consejo Europeo en marzo.

Entre los planes se incluye un centro de entrenamiento militar paneuropeo, una iniciativa para formar fuerzas rápidas de reacción a crisis, intercambio de inteligencia sobre amenazas cibernéticas y drones submarinos.

De acuerdo con un reporte de Carnegie Europe, Francia—la única potencia nuclear en la Unión Europea una vez que Gran Bretaña salga del bloque—y Alemania—su mayor potencia económica—podría consolidar su industria militar.

Representando el motor de la integración regional en varios ámbitos, los dos países componen cerca de 40% de la base industrial y tecnológica en Europa central y occidental, así como 40% de la capacidad general de la UE en materia militar y en los presupuestos combinados de defensa.

“La oportunidad para la cooperación nace de la angustia y de la necesidad, no del entusiasmo. El apetito de los ciudadanos por más Europa se desvanece y los movimientos populistas y nacionalistas están causando tiempos difíciles para las grandes negociaciones europeas”, manifestó el reporte.

Etiquetas: