IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Un sabor agridulce dejó en el público el concierto de Luis Miguel en el Auditorio Nacional la noche de este lunes. El que parecía un show normal, que empezó con apenas media hora de retraso, tuvo espacio para un ambiente de fiesta y abucheos.
“El sol” salió con su traje negro y sonrisa características y durante la primera mitad del espectáculo fue atrapando a su público, sin embargo un problema se fue haciendo más evidente: en más de una ocasión comenzó a cantar los temas cuando estos ya habían empezado o iban a la mitad.
Luego de poco más de una hora de concierto el mariachi hizo lo propio acompañado de dos parejas de ballet folclórico. Cuando comenzaron las notas de “La fiesta del mariachi” los gritos de emoción fueron en aumento sin embargo se apagaron poco a poco cuando por más que avanzaba la melodía Luis Miguel no aparecía. El intérprete llegó a cantar las últimas líneas y, al terminar, los aplausos se mezclaron con abucheos.
A esta canción siguió “El bajalú” -tema que también se desprende de su más reciente álbum “México por siempre”- en el que Luis Miguel sólo entró hasta la parte final. Al terminar fue recibido con abucheos que ignoró y contestó con un “¿La Bikina?” para interpretar la canción acompañado del mariachi.
Para algunos de sus seguidores poco importó que minutos antes Luis Miguel hubiera demostrado su talento vocal al improvisar al estilo scat junto al saxofonista.
Durante el último bloque, y luego de un largo espacio que sus músicos llenaron con una melodía de fondo, cantó temas para bailar como “La chica del bikini azul” y “Cuando calienta el sol”. El público volvió a contagiarse por el ánimo del intérprete pero el disgusto llevo a que varios ya no respondieran de la misma manera.
Luego de dos horas de concierto Luis Miguel se despidió del público lanzando flores blancas hacia sus seguidores pero, tras salir del escenario, se alcanzaron a escuchar más abucheos.
“Yo la verdad, sí estoy enojada. Es la primera vez que lo vengo a ver, mi hermana lo vio el fin de semana y me había dicho que estaba muy bien, por eso vine”, comentó una mujer del público.
Sin embargo no todos notaron el disgusto, hubo quien preguntó al abandonar el recinto qué es lo que había pasado.